Un mercado no tan común
Integración europea
Polityka Varsovia
Actualmente, el único gran proyecto que ha llegado relativamente a su madurez es el mercado de las materias primas. Pero la supresión de las trabas en el comercio no significa que todo suceda sin contratiempos: si bien cada día se lanzan al mercado nuevos productos para adecuarse al ritmo de la innovación y la evolución de las tendencias, también aparecen sin cesar nuevas barreras en forma de autorizaciones o de normativas técnicas o administrativas nacionales, que complican la vida a los fabricantes y privan al consumidor de una elección más amplia.
Para poder aprovechar plenamente el potencial del mercado único, se necesitaría una mayor eficacia en la estandarización, la logística, los transportes y la protección de los derechos de propiedad intelectual. Por poner un ejemplo, cada Estado miembro utiliza un sistema de señalización distinto en su red ferroviaria, lo que dificulta el uso del mismo material rodante en todos los países. Tampoco son iguales los títulos de transporte ni los derechos de patente.
Solamente el 2,3% de los europeos viven en otro país
La movilidad de los trabajadores sigue siendo una ilusión. Aunque cada año 350.000 europeos contraen matrimonio con un ciudadano de otro Estado Miembro, 180.000 estudiantes residen en otro país gracias al programa Erasmus y muchos de ellos se quedan en dichos países para buscar trabajo, siguen encontrándose en su camino un gran número de obstáculos. El mercado único se complica no sólo por las evidentes barreras culturales y lingüísticas y las dificultades relacionadas con la vivienda y la creación de una familia, sino también por toda una serie de escollos jurídicos. Europa sigue siendo una región con una movilidad profesional muy baja. Sólo un 2,3% de los europeos viven en un país distinto a su país de origen. Para que las cosas cambiaran realmente, sería necesario coordinar los sistemas de protección social y los derechos de los trabajadores, poder transferir los derechos de la jubilación y reconocer completamente las cualificaciones profesionales.
El seguro sanitario, poder cobrar la deuda de un socio comercial en otro Estado miembro, o la pesadilla burocrática y el enredo jurídico que hay que desenredar para poder utilizar un vehículo en otro país de la UE son tan sólo los ejemplos más sencillos de los desacuerdos y deficiencias del sistema. La empresa europea típica es de pequeño tamaño: nueve de cada diez empresas cuentan con menos de diez empleados. En la UE existen veinte millones de empresas de este tipo y constituyen la columna vertebral de la economía europea. Para ellas, un mercado realmente único sería una importante fuente de desarrollo potencial, pero actualmente la UE no es un lugar propicio para las pequeñas y medianas empresas. Sólo un 8% desarrolla una actividad comercial en el ámbito internacional y únicamente un 5% dispone de sucursales en el extranjero.
Los partidarios de la integración nadan a contracorriente
La revolución tecnológica ha creado sectores que no existían cuando nació la idea del mercado único, como el comercio electrónico o la industria ecológica. Pero también en este ámbito la UE carece de normativas sensatas. Europa cuenta con una moneda única, pero los pagos por Internet y el mercado de la facturación electrónica siguen divididos por las fronteras nacionales. El mercado único jamás será un éxito si los millones de ciudadanos de Europa no reconocen las ventajas que ofrece. Y se sienten frustrados porque dan por sentado estas ventajas y se centran en las carencias. El resultado es que Europa es hoy y seguirá siendo en el futuro próximo menos propensa a la integración que en sus primeros años.
La crisis financiera ha hecho que se pierda la fe en la capacidad de autocorrección del mercado. Muchas personas lo consideran actualmente inmoral, ineficaz y generador de desigualdades inadmisibles. El "mercado único" debe responder mejor a los temores y objeciones que han surgido con la crisis. Los campeones de la integración deben mostrarse más convincentes. Pero actualmente están nadando a contracorriente: los ciudadanos tienen la impresión de que las reformas económicas adoptadas por sus gobiernos son consecuencia de la construcción del mercado único. Sin embargo, ante el ascenso de las potencias emergentes, una mayor integración sería la mejor forma de reaccionar a la globalización y de defender los intereses económicos de Europa, al menos mucho más que centrarse en los instrumentos nacionales.
Dadas las grandes diferencias existentes entre las estrategias de los Estados miembros y el poder que ejercen los lobbies euroescépticos, será necesario establecer compromisos. En opinión del ex comisario europeo Mario Monti, que ha presentado al presidente de la Comisión José Manuel Barroso un informe titulado Una nueva estrategia para el mercado único, los nuevos Estados miembros podrían desempeñar una función vital en la búsqueda de estos compromisos y en su aplicación. Sin duda tienen más que ganar si la integración sigue progresando poco a poco y más que perder si se ralentiza o retrocede.
La primavera árabe no es como 1989
Lidové noviny Praga
El Cairo (Egipto), el 6 de febrero de 2011 : un manifestante en la plaza Tahrir.
En opinión de un periodista checo, comparar las revueltas árabes de 2011 con el fin de los regímenes comunistas en Europa es una quimera, porque las tradiciones culturales y políticas son muy distintas, aunque esto no significa que la democracia no pueda prosperar algún día.
La comparación entre el año 2011 y "nuestro" año 1989 no se sostiene por toda una serie de motivos, empezando por el hecho de que, al fin y al cabo, la mayoría de los habitantes de los países del bloque comunista se hacían una idea, aunque deformada, de qué es la democracia y cómo funciona. Esto se debe a que procedían de la cultura en el origen mismo de la democracia, en la que ya se daban las condiciones sociales y las instituciones informales necesarias para facilitar la transición. ¿Qué ocurre en Oriente Próximo?
Los actuales regímenes árabes son producto de golpes de Estado militares. La mayoría se produjeron durante los años 50 y 60. Del mismo modo que Lenin había inventado en otro tiempo la ecuación soviets + electrificación = comunismo, las revoluciones de los colonos en Egipto, en Siria, en Irak e incluso en Libia, propusieron la fórmula de nacionalismo árabe + ejército = independencia.
Junto a las monarquías que habían sobrevivido a esta oleada de golpes de Estado, se instauró entonces un modelo de régimen que surgía como una repuesta bastante idónea a los problemas de la época. Los nuevos Estados construyeron presas, implantaron sistemas de sanidad y de educación, realizaron nacionalizaciones y recibieron un importante apoyo del bloque soviético. Pero otros factores impidieron que se instalara la democracia.
Las sociedades árabes se apoyan en la sumisión a la autoridad
El mundo árabe no ha conocido esta realidad, algo de lo que incluso Europa del Este sí tenía experiencia antes de 1989, al menos de forma imperfecta. Me vienen a la mente aspectos como la sociedad civil, el concepto de libertad individual, esta tradición del debate abierto y sin prejuicios o incluso la responsabilidad personal. Un ejemplo elocuente es el nombre de la Plaza de la Liberación de El Cairo, escenario de las concentraciones para la libertad, que no hace referencia a la libertad civil, sino a lo que se denominó como golpe de Estado de los coroneles de 1952. Se refiere a la independencia nacional colectiva y no a la autonomía individual del ciudadano de los países occidentales.
El nacionalismo árabe, paradójicamente inspirado en el socialismo y el nacionalismo europeo, es lo que actúa como ideología que debe sustituir a los conceptos occidentales como el derecho a "cultivar su propia felicidad", algo que ha conseguido hacer durante algún tiempo. Ha ofrecido a la gente un sentimiento de identidad y de adhesión a un mismo objetivo, por el que han sido capaces de sacrificar muchas cosas.
Los hombres jóvenes cairotas (pues, al contrario que en Túnez, que es un país más laico, las mujeres aquí son mucho menos visibles) también pronuncian palabras como "libertad". Pero cuando se les insta a detallar más concretamente sus reivindicaciones, invocan palabras como "justicia" (en contraposición a la corrupción y la desigualdad) o "dignidad" (contra el Estado policial y los tratamiento humillantes).
Las sociedades árabes se apoyan mucho más en la sumisión a la autoridad que Occidente. Deben respetarse la voluntad del Estado, la opinión del más anciano o del representante de la autoridad. Las cosas que avergüenzan no se expresan en voz alta. Las divergencias de opinión a menudo se consideran un problema. Para que la democracia pueda tener éxito, en primer lugar es necesario que se desarrolle una cultura del diálogo y sobre todo el espíritu crítico.
No hay democracia que nazca de la noche a la mañana
Oriente Próximo nunca ha tenido un espacio de libertad, tanto en lo que respecta a la elección de vida personal como a la libertad de expresión, pero sin duda ya no es una tierra privilegiada para la implantación del absolutismo. Aquí existe una idea bien arraigada y clara de lo que es un gobierno justo y legal, limitado no sólo por el derecho religioso, sino también por las tradiciones, las figuras de autoridad y por diversas instituciones bien establecidas. Además, conviene saber que el islam cree en la igualdad fundamental de los hombres, con lo que se convierte en un medio más propicio para que surja la democracia que, por ejemplo, el sistema de castas de la India.
Pero volvamos al momento actual. La idea de la repetición del "caso tunecino" en Egipto se basa no sólo en una analogía errónea con Europa del Este [el fin del Telón de Acero], sino también en similitudes equivocadas entre los dos regímenes del Norte de África. El gobierno de Ben Ali ha sido la dictadura personal de una sola clase cuyo destino cambió cuando el ejército se volvió contra ella. En Egipto tan sólo podría producirse parcialmente una evolución similar. La marcha forzada de Mubarak no cambiaría la esencia del régimen, que se caracteriza por el lugar preeminente que ocupan los militares en el Estado.
¿Veremos surgir en Egipto una democracia o un régimen fundamentalista? No se puede predecir la respuesta a esta pregunta. Quizás sea interesante recordar en este caso el análisis propuesto por Alexis de Tocqueville sobre el advenimiento de la democracia hace 180 años en el mundo occidental. Tocqueville observó que si bien es cierto que el gobierno de las masas entraña numerosos peligros, oponerse a este proceso ineluctable al final es más peligroso aún que seguirlo y regularlo. En ninguna parte se ha escrito que la democracia egipcia deba ser irreprochable al instante. Incluso en nuestro país [en República Checa], sabemos perfectamente que no hay ninguna democracia digna de tal nombre que surja de la noche a la mañana.
Diplomacia
¿Irá o no irá Catherine Ashton a El Cairo?
Catherine Ashton, criticada sobre todo por The Economist por reaccionar tarde ante los grandes acontecimientos internacionales (el terremoto de Haití, la reanudación de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina en Washington), ha expresado su deseo de no perder la ocasión que plantean los sucesos que agitan el norte de África. Su reacción ante el derrocamiento del régimen tunecino fue prudente y la de la situación en Egipto, tardía. Hemos tenido que esperar al día 8 para que comunicara su intención de ir a El Cairo de aquí a finales de mes, para reunirse con los representantes del gobierno y de la oposición. Pero, tal y como apunta euobserver.com, el ministro egipcio de Exteriores ha hecho saber que no desea recibir visitas durante el mes de febrero, ya que, como ha explicado un miembro del equipo de la Alta Representante de la UE de política exterior, "su agenda nacional está demasiado apretada". No obstante, Ashton ha mantenido su voluntad de dirigirse a Egipto.
¿PUDE UN LIBERAL SER DEMOCRATA?
Ricardo Valenzuela y Alberto Mansueti
Antes de seguir adelante un paréntesis para, una vez más, tratar de distinguir los conceptos de democracia y República, puesto que esa ha sido la gran confusión cuando, no entendemos que nuestros países son Repúblicas no democracias.
La República es un gobierno representativo regido por la ley. Democracia es el gobierno colectivo regido por las masas. La República reconoce los derechos individuales e inalienables mientras que, la democracia sólo le preocupa las necesidades de las masas formando el clientismo, la burocracia profesional y la economía de la política.
En la República legislar es un cuidadoso proceso que requiere aprobación de las tres ramas del gobierno, la Suprema Corte y jurados individuales. En la democracia es un proceso de aprobación de parte de esa mayoría a través de encuestas, referéndums y manifestaciones. La democracia se autodestruye cuando las improductivas mayorías se dan cuenta de que tienen el poder para votar y recibir sus golosinas de parte de la minoría productiva, eligiendo candidatos que les prometan eso; el circulo vicioso de impuestos—gastos para el reparto de los dulces.
James Madison advertía en el congreso continental: “Las democracias siempre han sido espectáculos de turbulencia, han sido igual incompatibles con la seguridad personal y los derechos de propiedad; en general han tendido cortas vidas y han muerto violentamente.”
“La República es el gobierno que adquiere sus poderes directa o indirectamente de la gran masa de la sociedad civil, es administrado por personas en funciones por un periodo de tiempo limitado, y es calificado por su eficiencia. Es esencial que ese gobierno sea emanado de la sociedad civil y no de una pequeña clase favorecida, porque de otra forma un puñado de tiránicos nobles ejerciendo su opresión, vía delegación de poderes, puedan aspirar a la clasificación de república y exigir para ese gobierno el honorable título: República cuando está lejos de serlo.”
4. ¿Por qué los anticastristas llevan más 50 años fracasando? Y eso que han sido apoyados por los Gobiernos de EEUU y que han empleado absolutamente todos los métodos -incluso los más violentos- excepto uno sólo: el buen juicio y la logica. Y aun cuando el régimen castrista ha sufrido repetidamente calamidades económicas, crisis políticas, hostigamiento externo, peleas con la URSS, peleas internas, caídas de prestigio fuera y dentro del país, y otros muchos eventos de los cuales han esperado siempre los anticastristas el eternamente "inmediato" fin de la dictadura. Sin embargo, ahí tenemos los hechos.
Muchas razones explican este fracaso. Pero una hay de fondo y principal de la cual las demás derivan: el miedo a la defensa frontal e integral del capitalismo liberal, con todas sus implicaciones, tanto las clara y evidentemente buenas, ej. Crecimiento económico para todos, como las aparentemente malas -o definitivamente malas para algunos-, p. ej. La democracia limitada.
La primera regla básica de la política dice que cuando un Gobierno es malo, la oposición debe ser mejor; y demostrarlo. Y la segunda dice que Ud. no tiene que demostrar solamente lo malo que tiene su contrario, sino lo bueno (o lo preferible), que tiene Ud.; y fundamentarlo. Y hablando en general, el anticastrismo no le ha mostrado al pueblo cubano el camino a la prosperidad y al bienestar, que es el Gobierno limitado en un contexto de libre mercado. Tal vez en el fondo esa oposición contra Castro es presa de la misma mentalidad anticapitalista que aqueja a los hermanos Fidel y Raúl ... y a la inmensa mayoría de la gente en Cuba y en el subcontinente, hechizada por un discurso que es nada más el eco de los ancestrales sentimientos de envidia a la riqueza y odio al rico, muchas veces pregonado por un cristianismo pésimamente entendido.
En su mayoría el anticastrismo se define así, más anti que pro. Y para colmo "anticastrista", ni siquiera anticomunista. ¡Y el colmo de los colmos: la oposición cubana se deja llamar "disidencia"! Acepta el apelativo, de sumiso estilo soviético tipo '70 y '80. Y no cesa de "mostrar las heridas" ante los medios masivos de comunicación, estrategia casi única, a la que son tan afectos sus dirigentes.
Y su defensa de ideas se limita a la democracia; y a veces ni eso siquiera: a los "Derechos Humanos" solamente. Parece que el anticastrismo quiere una especie de socialismo "blando", democrático y sin Castro; alternativa ante la cual mucho cubano y cubana de a pie parece preferir el socialismo castrista, que ve como más duro y efectivo, asumiendo que socialismo es algo bueno. Y que absolutamente todos están de acuerdo en la "justicia social", el igualitarismo y otros postulados básicos del socialismo, "light" o regular.
Pero todo en medio de esa gran vaguedad conceptual -mal encubierta en pura retórica- que aqueja a tanto exponente del anticastrismo: sin definiciones claras, sin precisiones ni ajustes semánticos, ni mucho menos cuestionamientos. ¿Democracia? Puede ser cualquier cosa; incluso socialismo. ¿Y Liberalismo? Idem: cualquier cosa, lo mismo da. El "pensamiento blando".
5. ¿A los venezolanos (nicaragüenses, bolivianos, ecuatorianos, hondureños, argentinos, peruanos, mexicanos etc) les espera la misma suerte de los cubanos? Es nuestro temor que sí -motivo de nuestras preguntas y comentarios-, porque el chavismo se asemeja al castrismo como una gota de agua a la siguiente, pero también así se parece el antichavismo al anticastrismo. Idéntica respuesta en ambos casos, parece haberse convertido ya en un reflejo condicionado. De este modo Chávez terminará enterrando a todos, después de enterrar a Castro -con todos los muy altísimos honores- en La Habana.
6. ¿Es indetenible a la "marea roja" en América latina? En otras palabras: ¿Qué la impulsa? Pues el "pensamiento blando" que le suministra esas vaguedades que la movilizan, tipo "justicia social", "democracia participativa", y todas las más recientes insensateces de la "política correcta" que difunden las Agencias de la ONU y otras burocracias internacionales. Y el mismo "pensamiento blando" alimenta a la marea roja de muchas viejas y trágicas confusiones ej. Entre libertad y democracia, y entre democracia e igualdad, entre democracia y República.
Y si el "pensamiento blando" empuja la marea roja, por lógica es incapaz de detenerla. Pero ya sabemos que populismo mata lógica y sensatez, para continuar navegando en el mismo buque de la mediocridad…..muy democrática.
Colombia: Todo pantomima – por Fernando Londoño Hoyos
Llegó el momento supremo. ¿Y qué nos encontramos? Pues que no hay un peso en el presupuesto para reparar a las víctimas.
Hay un momento de la verdad en los toros, que es en el que el matador se lanza sobre el morrillo de la fiera para clavarle el estoque. Lo demás es arte introductorio, preparativos, aproximaciones. En la administración pública también se da ese instante de las verdades. Quedan atrás los discursos, la retórica, los ensayos. El Estado dice con cuánto dinero acomete el empeño. “El proyecto de ley de apropiaciones deberá contener la totalidad de los gastos que el Estado pretenda realizar durante la vigencia fiscal respectiva” (Art. 347 de la Constitución).
Hecha esa advertencia preliminar, vamos al ruedo. Nos opusimos con todas nuestras fuerzas a la Ley de Víctimas y Tierras, la mayor locura nunca acometida en Colombia, dijimos. Una intención hermosa que nos sepultaría a todos, agregamos. Un esfuerzo sin antecedentes, porque nadie se sintió con fuerzas, y sobre todo con dinero, para emprenderlo. Todo en vano. Con banda de música, alocución presidencial, abrazos emocionados de los concurrentes, se lanzó el proyecto. Y se lo sancionó Ley con el mayor despliegue publicitario de que se tenga noticia. Hasta el bueno de Ban Ki-moon terminó por acompañar la comitiva y aplaudir tan buen corazón como el que teníamos.
Después nos dedicamos a preguntar cuánto valía obra tan bella. En vano. Los ponentes de la Ley la recomendaron sin detenerse en el detalle. Los jefes de los partidos políticos que la respaldaron no estudiaron ese menudo asunto. Y el Gobierno, válganos Dios, tampoco sabía nada. De nuestro lado, insistíamos en que la sola reparación administrativa, dispuesta en veinte millones de pesos por víctima, alcanzaría para dejar quebradas varias generaciones.
El Gobierno, ante la inminencia del desastre, tomó providencias inocuas para evitarlo. Como la de declarar que la Ley se cumpliría de acuerdo con las disponibilidades fiscales. Como si a una víctima reconocida en un fallo judicial se le pudiera hacer ese garboso pase torero. Y como el de declarar que el cumplimiento de la Ley se haría en un horizonte de diez años. No se pueden pagar indemnizaciones por décimas partes, ni se pueden dividir las víctimas en diez grupos, de menos a más pacientes. De todos modos, si como en el más conservador de los cálculos el pago de esa reparación vale cuarenta billones de pesos, cada presupuesto anual tendría la aspiración, ya inconstitucional por limitada, de contener solo cuatro billones para reparar víctimas.
Llegó el momento supremo. El de la Ley de Apropiaciones, esa que debe contener la totalidad de los gastos del período 2012. Todo era expectativa nuestra. Teníamos el corazón en el puño, como suele decirse. ¿Y qué nos encontramos? Pues que no hay un peso en el presupuesto para reparar a las víctimas. Todo fue música. Todo se fue en oraciones laudatorias. Todo en emociones desbordadas. En plata blanca, no sabemos por qué se la llama así, no hay un maravedí, para seguir con casticismos, dispuesto para tan piadoso propósito.
A nadie se le ocurrirá pensar que al Ministro de Hacienda, hombre tan ponderado e ilustrado, se le pasara por alto la cuestión. Es que de la mejor buena fe creyó que todo seguiría en plan de discursos inofensivos, de profundos pensamientos, de filosóficas reflexiones.
Con las leyes no pasa semejante cosa. Lo único que puede haber gratis en ellas son las motivaciones. Lo demás es con dinero. Y dinero es lo que le quedó faltando a la Ley de Víctimas y Tierras.
O al presupuesto le ponemos para este rubro un puñado de billones, sacados de quién sabe dónde, o haremos el más colosal ridículo. No andábamos errados. Tanta locura no podía ser cierta. Y por eso la rebajaron a mala pantomima. Tal vez el mundo, ayer tan admirado, no quiera tolerarla. Y las víctimas, tan esperanzadas, tampoco.
Uruguay: El Estado Socialista Empresario del Gobierno del Frente Amplio –
La ley 18.602 de setiembre de 2009 creó la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y modificó los cometidos de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) encomendándole actuar como concesionario de proyectos de infraestructura pública de transporte, energía, telecomunicaciones, adquirir sociedades comerciales, participar en consorcios y/o fideicomisos especializados en la explotación de las concesiones que se otorguen; ser administrador y/o fiduciario de proyectos de infraestructura financiados; constituir sociedades comerciales, consorcios y/o fideicomisos con entes autónomos; analizar y preparar proyectos de inversión, identificar áreas de oportunidad en infraestructura pública; prestar servicios de administración de fondos, de recursos humanos, de administración contable y financiera.
La ANDE tiene por cometido contribuir al desarrollo económico productivo, en forma sustentable, con equidad social y equilibrio ambiental y territorial; generar programas e instrumentos eficaces, eficientes, transparentes, con especial énfasis en la promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Al 31 de diciembre de 2009, la CND controlaba las siguientes compañías: Agolan S.A. –Industria Textil- En 2009 se le prestaron us$ 4.500.000 nuevos y arrojó pérdidas por us$ 2.158.000; Corporación Vial del Uruguay S.A. – Operación, explotación y financiación de rutas nacionales, puentes y puestos de peajes-;Conafin AFISA – Administradora de Fondos de Inversión y fiduciario en fideicomisos financieros-; Cedetex S.A. – Uso industrial y docente de maquinaria textil de alta tecnología-; Canalmar S.A. – Industrialización de alimentos semipreparados-; Legader S.A. – Administración de la Torre Ejecutiva (Presidencia)-; CADA S.A.– Administración de inmuebles -; Egiral S.A. – Comercializadora de carga ferroviaria-: Corporación Ferroviaria del Uruguay S.A. – Rehabilitación y mantenimiento de la red ferroviaria nacional-; y Trimma S.A.– Tratamiento e impregnación de madera-.
La CND participaba a esa fecha en forma minoritaria en: Saindesur S.A., Petrouruguay S.A., Accesa S.A., ITC S.A., HG S.A., ISUR S.A. y Manantial Dorado S.A. y analiza integrar, DRAGA con la ANP para la conformación de una S.A., donde la CND asumiría el rol de administradora, y se adquiriría una embarcación para realizar tareas de dragado. El proyecto es de aproximadamente USD 40 millones. MIL ROBLES S.A., OSE solicitó a CND la compra de una sociedad anónima para un emprendimiento que dicho organismo mantenía con la Intendencia Municipal de Canelones, la adaptación de sus estatutos y el registro de sus autoridades ante el Registro de Comercio.
La CND también es prestamista, y el detalle de préstamos, convenios, programas y deudores, es extenso por lo que a efectos de este artículo señalaremos sólo tres: 1- la CND es acreedora al 31/12/2009 del salvataje de Metzen y Sena S.A. por us$ 4.497.820 más intereses; 2- del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular por us$ 10.276.000 a través del fondeo otorgado por el BROU, el que puede alcanzar hasta us$ 17.000.000 y 3- el Programa Corporación que finalizó 2009 con una tasa de Morosidad del 11%.
Por su parte, la CND en 2009 tomó fondos de la Corporación Andina de Fomento (CAF) por us$ 20millones para financiar las obras de la Torre Ejecutiva y us$ 80 millones del BID para el financiamiento del Plan Vial. Estas cifras no se registran en el endeudamiento del Sector Público.
Para la creación de la Agencia Nacional de Desarrollo, la CND debería haber transferido fondos por us$ 28.500.000 en el ejercicio 2010 contra su descapitalización, finalizando ese ejercicio con una pérdida global por casi us$ 4.500.000.
Otras empresas públicas como ANCAP, participan en negocios de cemento, alcoholes, agroindustriales, negocios en Argentina y Venezuela, gas natural, etc., en sociedades como Cementos del Plata S.A., Pamacor S.A., Caba S.A., Alcoholes del Uruguay S.A.-en sociedad con PDVSA de Venezuela-, Ancsol S.A. (SAFI), Petrolera del Conosur S.A., Carboclor S.A., Petrouruguay S.A., Conecta S.A., y Gasoducto Cruz del Sur S.A.;
UTE, lo hace en Central Puerto S.A. e Hidroneuquén S.A. en Argentina; OSE, en Aguas de la Costa S.A., Manantial Dorado S.A.; ANTEL- ANCEL, en ITC S.A., HG S.A., ACCESA S.A.; BROU, en República Administradora de Fondos de Inversión S.A. (Fideicomiso), República Microfinanzas S.A., República Administradora de Fondos de Ahorro Previsional S.A., Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa), Visanet, Sisterbanca SRL, Empretec, LATU, y Bladex (Panamá); ANP, participa con el 20% del capital accionario de Terminal Cuenca del Plata S.A. y ha concesionado bienes a: Depósitos Montevideo S.A., Bomport S.A., Los Cipreses S.A., Tzakos Industrias navales S.A., Rilcomar S.A., Comfrig S.A., y Solsitur S.A.;
Otras empresas públicas como AFE, BSE, BHU, BCU, y Uruguay Siglo XXI en sus diferentes sectores socializan la actividad estatal y dependen de las políticas de gobierno. El Estado también participa en casi todas las ONG´s establecidas, sea desde la Administración Central o desde las Intendencias Municipales que también tienen lo propio vía concesiones. PLUNA es un ejemplo de cómo el Estado Socialista Empresario del Frente Amplio ha avalado su endeudamiento para la compra de nuevos aviones y la empresa registra desde tiempo atrás pérdidas que en 2010 fueron alrededor de us$ 17.5 millones. Seguramente hay más.
No olvidemos que los ministros de economía de los siete países de UNASUR acordaron integrar el Banco del Sur con un capital inicial de us$ 7 000 millones y Uruguay aportará la friolera de us$ 400 millones que saldrán entre otros del IRPF de todos los uruguayos.
Entonces, de que ley de asociación público-privado se habla hoy en el Parlamento cuando casi todas las principales actividades de la economía se encuentra directa o indirectamente en manos del Estado Socialista del Frente Amplio, quien además procura un nuevo Frigorífico Nacional, y otros tantos emprendimientos públicos como una Planta de Regasificación, Construcción de un Puerto en el Atlántico, etc., que llevan como máxima: “aporte privado de capital, riesgo económico y financiero privado y gestión pública”. La legislación ya existe para ser obras de infraestructura bajo el régimen que mejor les parezca, póngase a trabajar y dejar de perder el tiempo con híbridas normas donde está muy claro que el empresario y el capital privado sólo les interesa si éste asume el 100% de los riesgos y los mismos son administrados por la barra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario