Pobres, la reserva del narco
Foto: Miguel Dimayuga
MÉXICO, D.F., (apro).- Las familias más pobres del país, cuya cifra se estima en 8 millones, de un total de 52 millones, tienen un ingreso diario de 68.46 pesos diarios, con el que tienen que sobrevivir.
Si la familia está integrada por cinco personas, a cada una de ellas les tocarían 13 pesos diarios para cubrir todas sus necesidades de alimentación, vivienda, luz, agua, salud, educación, transporte, vestido, etc.
De acuerdo con los resultados de su más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) dio a conocer, el pasado 15 de julio, que 44.2% de los mexicanos vive en pobreza de patrimonio, es decir sin los ingresos suficientes para consumir una canasta básica de bienes y servicios, y tampoco para cubrir los factores elementales de bienestar.
Con ese nuevo reporte bianual sobre el aumento de la pobreza en México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estimó que la cantidad total de pobres en el país, de 2006 a 2010, ascendió a 8 millones.
Este miércoles, el Coneval reveló que la cantidad de pobres de 2008 a 2010 aumentó de 48.8 millones a 52 millones, o sea que tuvo un incremento de 3.2 millones, lo que da un aumento total de 8 millones de pobres durante los primeros cuatro años del actual sexenio.
La Secretaría de Desarrollo Social culpó a la crisis económica por el nuevo aumento de pobres, sin embargo ese argumento cae si vemos que los primeros cinco nuevos millones de pobres aparecieron principalmente antes de la crisis económica de 2008.
Estos datos parecerían ser una mala broma si vemos que esos millones de ciudadanos pobres viven en un país que tiene una reserva monetaria de 956 millones de dólares, con ingresos petroleros en los últimos 20 años de casi mil millones de dólares, de los cuales una buena parte se utiliza para cubrir el déficit tributario y los salarios de la burocracia, que en los dos gobiernos panistas se ha incrementado considerablemente.
Pero no es así. La broma se ha convertido en un panorama desolador, pues observamos que las oportunidades de empleo se han cerrado paulatinamente, lo mismo que las posibilidades de educación superior, y que la pobreza ha impactado principalmente los centros urbanos.
El impacto ha sido tan traumático que incluso hay familias que quizá como un mecanismo de defensa natural creen que pertenecen a la clase media, sin tomar en cuenta que en la última década han pasado a los niveles de pobreza al caer sus ingresos trimestrales en 4.2%.
En años anteriores, una de las opciones para los más necesitados era saltar la línea fronteriza del norte para ganar el dinero que en su tierra jamás conseguirían, pero el endurecimiento de las leyes migratorias estadunidenses y canadienses han cerrado poco a poco estas puertas.
Otro grupo cansado de buscar una solución a sus necesidades por las vías legales de plano se pasó a la lucha armada, pero las fuertes medidas internacionales y el crecimiento del crimen organizado en las partes serranas, donde tradicionalmente buscan refugio, ha cerrado también esta salida.
Clausuradas las vías de la movilización social a través del empleo, la educación y la migración, la población más necesitada, sobre todo los jóvenes, son el ejército de reserva del crimen organizado, que al paso de tiempo se ha erigido como una fuente de empleo y un símbolo de meta aspiracional.
Ese parece ser el destino fatal de un sector de la población más pobre del país: el de los campesinos que prefieren plantar y cultivar matas de mariguana y extensiones de amapola en sus tierras, que maíz y frijoles. O el del joven desempleado o sin posibilidades de seguir su educación y para quien el narcotráfico significa la única salida de ingreso, de éxito o de bienestar, aunque sea por poco tiempo de vida.
El mercado accionario mexicano acumula un desplome de 13.56 por ciento en lo que va del presente año
El pánico a la recesión colapsa los mercados bursátiles
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Crisis económica, los mercados tambalean
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto.- Los mercados accionarios del mundo tuvieron un día negro, ante mayores temores por un enfriamiento económico de Estados Unidos que lleve a una nueva recesión y la posibilidad de que se extienda la crisis en Europa.
Este jueves, el Dow Jones de Estados Unidos sumó su octava jornada consecutiva de pérdidas, mientras que el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), hiló su cuarta baja consecutiva.
Con estas pérdidas de los primeros días de agosto, el mercado accionario mexicano acumula un desplome de 13.56 por ciento en lo que va del presente año, y se ubica en niveles de 33 mil 300 puntos, similares a los registrados en septiembre del año pasado.
'La perspectiva de un menor crecimiento para los siguientes meses, tanto en Europa como en Estados Unidos, ha alentado la venta en acciones y salida de inversionistas de mercados emergentes', comentó el subdirector de Análisis Económico de Monex, Eduardo Avila.
La aversión al riesgo se elevó de manera considerable en los últimos días, luego de que el Congreso estadounidense elevó el techo de la deuda para ese país y aprobó un ajuste al gasto gubernamental, lo que no desechó la posibilidad de que las firmas calificadores recorten el grado de deuda a ese país.
Analistas destacan que el gobierno de Barack Obama está altamente endeudado, por lo que sería incapaz de implementar nuevos estímulos que reactiven a la economía, y si la Reserva Federal hiciera una nueva distensión monetaria presionaría la inflación al alza.
La incertidumbre se elevó tras malos datos de los últimos días (manufacturas, servicios, ingreso y gasto personal) en Estados Unidos que opacaron reportes de empleo de ADP del sector privado (positivo) y de solicitudes de ayuda por desempleo (en línea con lo previsto), apuntando a una desaceleración más profunda de lo anticipado.
Para este viernes, la atención de los inversionistas estará concentrada en el reporte de la nómina no agrícola (se estima la creación de 85 mil puestos de trabajo) y la tasa de desempleo (se prevé que se mantenga en 9.20 por ciento), aunque el mercado no espera datos favorables.
Tal escenario opacó la decisión del Banco Central Europeo de dejar sin cambios su tasa de interés en 1.5 por ciento, al tiempo que su presidente, Jean-Claude Trichet, confirmó que la institución seguirá adelante con la recompra de bonos en el mercado secundario para aliviar la presión sobre dichas naciones.
Los analistas esperan que el IPC muestre un movimiento de rebote en las próximas sesiones, o de recuperación, toda vez que ya tocó sus niveles de soporte.
Ante tal escenario, el tipo de cambio finalizó en 12.02 pesos, mostrando el dólar una apreciación de 1.75 por ciento respecto a la moneda mexicana; y de continuar la aversión al riesgo podría llegar hasta 12.20 pesos, de acuerdo con Banamex.
El nerviosismo generalizado golpeó incluso al oro y al petróleo, con lo que el metal precioso, que en las últimas dos jornadas cerró en máximos históricos, finalizó con baja de 0.65 por ciento para cotizarse en mil 649.30 dólares la onza, mientras que el petróleo registro una caída de 5.9 por ciento a 86.47 dólares por barril.
El mercado bursátil mexicano cayó 3.37 por ciento como reacción al nerviosismo que se vive en los mercados mundiales
Registra la BMV la peor caída desde febrero de 200
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Crisis en los mercados
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto.- La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó hoy 3.37 por ciento, su mayor descenso desde febrero de 2009, como reacción al nerviosismo que se vive en los mercados mundiales por la situación económica de Estados Unidos y la crisis de deuda en Europa.
En su cuarta jornada consecutiva de pérdidas, esta variación significó mil 161.74 puntos menos respecto al nivel previo, con lo que el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) se situó en 33 mil 322.63 unidades, su menor nivel desde septiembre del año pasado.
El mercado mexicano fue arrastrado por el desplome de Wall Street, donde el promedio industrial Dow Jones cerró con 4.31 por ciento, mientras que el Nasdaq retrocedió 5.08 por ciento.
'La probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos ha afectado la estabilidad de los mercados globales de renta variable', comentó Monex Casa de Bolsa.
A pesar de que el dato de solicitudes de ayuda por desempleo salió en línea con lo esperado, los mercados continuaron con fuertes pérdidas ante la incertidumbre que genera la inestabilidad de la economía más grande del mundo.
Además, apunta Monex, el mercado no espera un resultado favorable de la nómina no agrícola y tasas de desempleo que se conocerán este viernes en ese país, lo que de confirmarse se sumaría a las malas cifras de los días previos que señalan la debilidad de la economía.
Los mercados de capitales también reaccionaron de forma negativa a la preocupación por una posible crisis en el viejo continente, mientras que el Banco Central Europeo mantuvo sin cambios la tasa de interés.
Las emisoras que más contribuyeron al descenso del mercado fueron Cemex, Grupo México, América Móvil, Wal-Mart y Femsa, que retrocedieron 6.15, 3.33, 2.43, 3.0 y Femsa 3.53 por ciento menos.
En esta jornada hubo un alto volumen de operación de 493.7 millones de títulos por un importe de 12 mil 90.2 millones de pesos, de un total de 98 emisoras que participaron, de las cuales sólo nueve ganaron, 77 perdieron y 12 se mantuvieron sin cambio.
Ante la alta aversión al riesgo de los inversionistas, el tipo de cambio tocó un máximo de 12.0710 pesos por dólar y un mínimo de 11.8936 pesos en la sesión de hoy, mientras que el euro llegó hasta 17.0062 pesos y reportó un mínimo de 16.8694 pesos en las cotizaciones interbancarias a la venta, según Base Casa de Bolsa.
Socialismo terminal
GEES
Lo curioso de la crisis deudora occidental es que la opción ideológica que lo ha hecho todo mal se cree legitimada para decirles a los de enfrente que son unos, sic, terroristas. Exasperante privilegio de la izquierda el de insultar desde una posición fracasad.
La solución pública a los problemas del capitalismo ha sido el mantra defendido por los socialdemócratas de todos los partidos. Primero, convirtieron la deuda privada de algunos bancos en deuda pública y ahora que no hay quien sujete a la bestia de la orgía de intervención pública, resulta que los culpables son, siempre, los otros. Ya avisó Sartre: "L’enfer, c’est les autres".
Recuérdense los gratos inicios de la semana. Los progresistas aleccionadores enseñaban finanzas y democracia a los paletos yanquis. Había que parar a esos ultra-radicales-fundamentalistas-talibanes del Tea Party a los que el vicepresidente Biden identificó con el calificativo más apropiado: terroristas. Ello, en el casual momento en que la congresista Giffords volvía al parlamento, tras recuperarse de un intento de asesinato por un loco solitario atribuido en su momento por la prensa al Tea Party y particularmente a Sarah Palin. Ejemplar manifestación de la carencia de argumentos.
Que aquellos seres inferiores quisieran garantías para aumentar el techo de la deuda era escandaloso. Lo civilizado, en lugar de pretender aprobar leyes votadas públicamente como una vulgar democracia, era lo que hizo hace poco Zapatero en una de esas reuniones con empresarios agasajadores. Preguntó, según las crónicas, a Botín: "¿con quién hay que hablar?" en "los mercados". Ignoramos la respuesta, que no debió ser puesta a buen provecho.
Pero el comprador de deuda opera sin pasión ni prejuicio, salvo el chino. Por eso, cuando todos los nuevos amantes de América estaban atemorizados por la posibilidad de su quiebra, los bonos americanos a 10 años... bajaban, del 2,8% al 2,59%. Mientras, en Europa, tras el enésimo rescate con dinero público autorizado en julio a Grecia y las quitas de un 21% asumidas por bancos, los bonos españoles e italianos, como efecto de las decisiones tomadas y la macabra broma de Zapatero de convocar elecciones sin disolver, pasaron a valer el 6,2 y el 6% respectivamente. Y eso que los datos macroeconómicos de Estados Unidos con su 9,2% de paro y su 0,85% de crecimiento son los peores de cualquier periodo posterior a una recesión.
El socialismo desbocado nos ha traído aquí, en un fracaso estrepitoso de fórmulas heterodoxas y políticas archi-demagógicas ajenas a la economía y la realidad. No es posible el rescate, ni la unión fiscal no prevista en los tratados, así que no hay más remedio que prepararse para un ajuste de caballo hecho sin ton ni son por un gobierno finiquitado. Eso, o elecciones anticipadas de verdad y un Gobierno que apueste por el crecimiento. Los americanos han enseñado el principio de un largo, duro y difícil camino: limitar la deuda y no subir impuestos. Por eso sus bonos bajan, se disparan los nuestros, y la futura leal oposición político-mediática los calumnia.
El BCE hunde la Bolsa
El anuncio de Trichet ha tenido un efecto devastador. La bolsa pierde un 3,89%, por debajo de los 8.700 puntos, y la prima de riesgo cierra en 398.
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El anuncio del Banco Central Europeo de que seguirá comprando sólo deuda irlandesa y portuguesa no ha sentado nada bien a las bolsas europeas que han cerrado este jueves en números rojos. Los analistas atribuyen este movimiento no tanto a lo que ha dicho Jean-Claude Trichet como a lo que no ha dicho: ha sorprendido su mutismo respecto a la deuda española o italiana. El caso es que la rueda de prensa del francés ha convertido una sesión tranquila, que incluso había comenzado con subidas, en la peor jornada del año.
Eso sí, la culpa de la evolución de los mercados no es de Trichet (aunque muchas decisiones del BCE sean cuestionables), sino de la debilidad de la economía occidental. En esta coyuntura, cualquier cosa que se salga del guión de lo previsto puede desatar todo tipo de movimientos en muy poco espacio de tiempo.
En cuanto a la situación económica, los inversores empiezan a dar por descontado que EEUU volverá a caer en recesión (salida de la crisis en W) y no esperan tampoco grandes cosas de la Eurozona. Por eso, están abandonando a toda prisa la renta variable, incluso aunque hay valores con precios muy atractivos. El miedo se ha apoderado de los mercados europeos y será necesaria una toma de medidas mucho más efectiva que las genéricas declaraciones de intenciones sobre la unidad en el Viejo Continente y la defensa del euro efectuadas hasta ahora.
La sesión
De esta manera, la bolsa española ha bajado este jueves un 3,89%- la mayor caída del año- situándose en la cota de los 8.686,50 puntos cerrando, nuevo mínimo anual y nivel desconocido desde comienzos de junio de 2010. El principal índice de la bolsa, el IBEX 35, perdió 351,20 puntos, el 3,89 %, hasta 8.686,50 puntos, nuevo mínimo anual y nivel desconocido desde comienzos de junio de 2010. Las pérdidas acumuladas en este ejercicio ascienden al 11,89 %.
En Europa, con el euro a 1,417 dólares, las principales plazas europeas bajaron: París el 3,9 %; Londres, el 3,43 %; Fráncfort, el 3,4 %, y el índice Euro Stoxx 50, el 3,28 %.
La subida del 0,25 % de Wall Street en la víspera y el notable descenso de la prima de riesgo en la apertura del mercado de deuda, hasta 360 puntos básicos, sentaron las bases de las ganancias de la bolsa nacional, que superaba el nivel de 9.200 puntos con un alza del 2 %. La intervención en Japón para frenar la depreciación del yen también había ayudado a la subida de Tokio esta mañana, el 0,2 %.
Antes de la subasta de deuda española, en la que se colocaron 3.300 millones de euros, la bolsa bajó hasta 9.100 puntos, cota sobre la que se mantuvo hasta después del mediodía a pesar de que se conocían algunos resultados empresariales (Lloyds, Rio Tinto o Munich Re), mal recibidos por los inversores.
La bolsa incurrió en pérdidas mientras regresaban las tensiones al mercado de deuda y aunque se conocía el notable crecimiento del 1,8 % de los pedidos industriales en Alemania. Tras el mantenimiento de los tipos de interés en el Reino Unido en el 0,5 % la bolsa perdía el nivel de 9.000 puntos, que abandonaría definitivamente tras la apertura a la baja de Wall Street.
Aunque las peticiones semanales de subsidios de desempleo en EEUU subieron levemente, de 398.000 a 400.000, la bolsa empezó a dar bandazos tras mantener el BCE los tipos de interés en la zona euro en el 1,5 % y antes de la comparecencia del presidente de esta institución, Jean-Claude Trichet.
Trichet reconoció que el crecimiento económico se estaba frenando, avanzó que celebrará una subasta para prestar inyectar liquidez extraordinaria al sistema durante seis meses y sugirió que podría intervenir comprando deuda, aspecto que confirmaron luego en el mercado, pero no deuda española o italiana, sino portuguesa e irlandesa.
Las pérdidas de Wall Street, la posibilidad de que la Reserva Federal -banco central estadounidense- aplique nuevas medidas y aporte fondos al sistema mediante la compra de deuda para dinamizar la economía y el abandono de soportes -precios que frenan las ventas- por los índices del mercado neoyorquino aumentaron las pérdidas de la Bolsa española.
El retroceso del precio de las materias primas por el menor crecimiento de la economía que sugerían las medidas que aplicarán las autoridades monetarias europea y estadounidenses también afectó a la bolsa. El petróleo Brent bajaba hasta 111 dólares, mientras que el oro subía hasta el récord de 1.680 dólares por el miedo reinante. Al cierre, cuando la caída de Wall Street rozaba el 3 %, la bolsa nacional incrementó su caída, la mayor desde finales de junio de 2010.
Los valores
Todos los grandes valores del mercado español bajaron: Repsol, el 5,71 %; Banco Santander, el 4,43 %; BBVA, el 4,12 %; Iberdrola, el 3,45 %, y Telefónica, el 2,88 %.
La mayor caída del IBEX, en el que bajaron todas sus empresas, correspondió a Mediaset, el 8,32 %, afectada por la multa de Competencia, mientras que IAG perdió el 7,14 %; Técnicas Reunidas, el 6,53 %, y ArcelorMittal, el 6,11 %. Bolsas y Mercados Españoles registró la menor bajada del IBEX, el 1,18 %, seguida de Red Eléctrica, con una bajada del 1,38 %, y de OHL, que cayó el 2,1 %.
En el mercado continuo, donde sólo subieron nueve compañías, destacó el descenso del 10,41 % de Renta Corporación, mientras que Cleop ocupó el lugar opuesto al subir el 10,70 %.
Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones a diez años españolas subía tres centésimas y se situaba en el 6,28%, mientras que la prima de riesgo avanzaba catorce puntos básicos, hasta 399 puntos.
El efectivo negociado fue de 3.666 millones, de los que algo más de 300 fueron intermediados por inversores institucionales.
Humala y sus primeros tropiezos en Perú
Una semana después de asumir el cargo, Humala acumula algunos problemas que podría arrastrar en su gobierno.
Cuando tenía todo a su favor para estrenar su gobierno de la mejor manera, el flamante presidente de Perú, Ollanta Humala, comienza a tener ciertos problemas. Pocos días antes de 28 de julio, día nacional del Perú en el que se realiza el cambio de mando, Humala diseñó un gabinete con nombres de ministros que contentaron a gran parte de la población y sobre todo a la clase política. La opinión generalizada era que había entendido el mensaje y que había cumplido su promesa de hacer un gobierno de "ancha base".
La familia, otra vez
Antes de asumir su cargo, Humala sufrió los primeros problemas familiares, algo que también caracterizó a los pasados presidentes peruanos: Fujimori, Toledo, García. La prensa preguntó sobre la presencia de Alexis Humala -hermano del presidente- en Moscú para reunirse con altos cargos gubernamentales rusos sin tener cargo oficial alguno. Las fotos de los encuentros inundaron las portadas de los principales diarios.
La prensa bautizó entonces a Alexis como el "hermanísimo". El menor de los Humala viajó a Rusia "a título personal", según dijo, pero allí mantuvo reuniones con autoridades y empresarios de las que surgieron comunicados oficiales del Gobierno ruso, algunos de los cuales anunciaban acuerdos. Por si fuera poco, el aún presidente electo hizo gala de su poca capacidad de reacción al mantener silencio sobre el tema durante varios días para después negar que Alexis tuviera una misión encargada por él.
Desde el primer minuto como presidente
Ahora surge otra dificultad. En una de sus primeras decisiones de la nueva legislatura, y tras la iniciativa presentada por el partido de Humala Gana Perú, el Congreso peruano acordó suspender 120 días a la legisladora Martha Chávez, de la Alianza Fuerza 2011 de Alberto Fujimori, por gritar insistentemente contra el mandatario durante la ceremonia de investidura.
La congresista lanzó enfurecidos gritos contra Humala al escucharlo jurar el cargo de presidente haciendo alusión a la Constitución de 1979 que fue reemplazada por la de 1993, diseñada por la filas del fujimorismo. Este incidente ha sido el principal tema de las tertulias políticas y algunos ya han calificado de provocativa la alusión de Humala y también como desmedida la reacción de la parlamentaria fujimorista. Para colmo de males, los dos vicepresidentes también lo hicieron aunque con mayor gravedad ya que ambos sí juraron "por" la Constitución de 1979.
Pese a que la actuación de la representante fujimorista en la ceremonia dejó mal parado al Perú frente a numerosos jefes de Estado o representantes de diferentes países, entre ellos el Príncipe de Asturias, varios medios -algunos de los cuales apoyan a Humala- creen que el castigo fue excesivo y critican sobre todo que la sesión fuera secreta o reservada, un extremo que suele usarse cuando en el Congreso se habla sobre temas delicados para la seguridad del país. Este, obviamente, no era el caso.
No todo es malo
Aunque esos puntos son lo negativo del gobierno de Humala, también hay otros aspectos que llaman al optimismo. En primer lugar, lo ya mencionado: un gabinete que ha dejado satisfechos a casi todos con gente con experiencia y conocimiento y sobre todo con mucha sensibilidad ante las necesidades de la población que hasta ahora ha estado al margen del crecimiento experimentado por el Perú en los últimos años.
Además, el presidente ha ratificado a un grupo de funcionarios diplomáticos que trabajan ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por un diferendo marítimo con Chile, una señal que apunta a que Humala apuesta por una continuidad de lo realizado en este tema por el Gobierno de Alan García. Una decisión que también ha reconocido como positiva gran parte de la clase política.
El Gobierno pierde el timón de la economía y Rubalcaba propone ceder soberanía
Aislado internacionalmente, la semana negra en los mercados ha dejado en evidencia un Gobierno impotente, que tendrá muy difícil resistir hasta el 20-N.
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Lejos de poner fin a la agonía, el anuncio de Zapatero, el pasado de viernes, de que convocará elecciones para el 20 de noviembre, ha traído la peor semana en los mercados financieros del año. El Ibex se ha desplomado perdiendo un 10 por ciento de su valor en tan sólo cuatro días y la prima de riesgo ha superado los 400 puntos básicos, traspasando la línea roja que delimita la entrada de un país en la zona de rescate.
En el plano político se ha visto a un Gobierno paralizado, sin la menor capacidad de reacción. La imagen de Zapatero con su viaje de ida y vuelta a Doñana, retrasando primero, cancelando después sus vacaciones, agazapado en La Moncola sin dar la cara ante la opinión pública, es el retrato mismo de la impotencia, de un dirigente superado por los acontecimientos. En estos días se ha visto con especial nitidez el aislamiento internacional del gobierno, que ha sido incapaz de articular una respuesta contundente de la Unión Europea, con los principales líderes desaparecidos. No ha sido hasta el miércoles, por el miedo al efecto contagio y la situación de Italia, cuando Durao Barroso y la Comisión Europea han reaccionado. En cualquier caso, no han existido contactos de Zapatero con Angela Merkel, Nicolas Sarkozy o nadie que tenga poder real decisión en el seno de la Unión Monetaria.
De cara al interior, la sensación de incapacidad ha sido la misma. Además de su ir y venir a Doñana, Zapatero no ha ofrecido más respuesta que un gabinete de crisis improvisado, formado por solo tres ministros –Salgado, Jáuregui y Blanco– y sus dos principales asesores, del que no salía ninguna decisión que pudiese interpretarse como un mensaje de calma y confianza a la ciudadanía y, por ende, a los mercados. Al término de la reunión, convocada 48 horas después del inicio de la crisis, la vicepresidenta económica comparecía ante los medios después de dos días de silencio oficial. Salgado se limitaba a calificar la situación de "preocupante, pero no gravísima", sin concretar nada más allá de la convocatoria de un consejo de ministros extraordinario, convocado el 27 de agosto, a más de 20 días vista.
Con el Gobierno neutralizado, tuvo que ser Mariano Rajoy quien en una comparecencia más propia de un presidente que de un jefe de la oposición, lanzase un mensaje de confianza en la solvencia de la economía española. Fue el líder del PP, al que Zapatero había llamado para informarle de la situación, quien tuvo que decir que el presidente del Gobierno "decía la verdad en esta ocasión", por miedo a que las consecuencias de la crisis de la deuda fuesen aún peores para nuestra economía. También el Rey se mostró preocupado e instó a los políticos a "hacer piña" y dejarse de "batallitas". Lo que podría interpretarse como una llamada a un gobierno de concentración, poco verosímil con una campaña electoral a las puertas. El escenario que sí empieza a cobrar cierta fuerza es el de un adelanto inmediato de las elecciones. Si los mercados no dan un respiro a la deuda española, la presión se incrementará para que Zapatero disuelva las Cortes y las elecciones se celebren a finales de septiembre o principios de octubre, como muy tarde. En el PP ya no descartan esta posibilidad.
Y en medio de esta crisis, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, omnipresente en los medios hasta hace tres días, ha pasado a un discreto segundo plano. Lo único que ha dicho es que él cedería "sin duda" más "soberanía" económica a la UE. Una propuesta que lleva implícita el reconocimiento de la incapacidad para hacer frente a una crisis de deuda que, pese a ser previsible, ha dejado una vez más al Gobierno socialista fuera de juego.
Del capitalismo al socialismo
Por Orlando Ochoa Terán
Después del inútil esfuerzo de imponer la utopía comunista en el pasado siglo, sólo quedan Corea del Norte, Cuba y el gobierno bolivariano. Este último como el único en el mundo que ha encontrado méritos entre esos escombros ideológicos.
El presidente Chávez ha reiterado recientemente que la única transición segura en Venezuela es del capitalismo al socialismo. Si nos atenemos a la experiencia histórica universal y suponemos que la sociedad venezolana ha vivido bajo un sistema capitalista, tendríamos el dudoso honor de ser la única sociedad capitalista de la historia que transita hacia socialismo o comunismo. Lo contrario ha sido la norma general, especialmente desde el colapso de la ex Unión Soviética.
Variadas formas de capitalismo existen desde los fenicios. La teoría capitalista moderna surge con Adam Smith en el siglo XVIII para dar paso en el siglo XIX al dominio mundial de los dos países capitalistas por excelencia, el Reino Unido y EE UU. El primero alcanza su apogeo a mitad de esa centuria. En ese tiempo, señala el historiador Paul Kennedy, el Reino Unido, era responsable de las dos terceras partes de la producción industrial de Europa; del 53% del hierro y del carbón del mundo; consumía la mitad de la producción global de algodón; su consumo de energía (carbón y petróleo) era 5 veces el de EE UU, o el de Prusia/Alemania y 155 veces el de Rusia; una tercera parte de la mercancía del mundo navegaba en buques con bandera británica. Con poco más de la mitad de los habitantes de Venezuela.
Entonces se acostumbraba a exclamar que Dios tenía que ser inglés.
Dios cambia de nacionalidad
La última década del siglo XIX es testigo del inmenso desarrollo del capitalismo americano, el gran rival del Reino Unido. El historiador George Herring, describe la economía de EE UU a fines de ese siglo como la “maravilla del mundo”. Entre 1897 y 1901, dice Herring, el producto nacional bruto de EE UU se cuadruplica, de .000 millones a .000 millones. La producción de acero aumenta de 77.000 toneladas en 1870 se eleva a 11.270.000 en 1900. La producción de trigo y maíz se dobla. Europa absorbe el 80% de las exportaciones de EE UU.
Cuando los mercados domésticos no son suficientes para este rápido crecimiento, la expansión hacia el resto del mundo es inevitable, como inevitable el carácter imperialista de su economía, tal como lo predijo Marx. “Somos el más avanzado pueblo sobre la Tierra”, observaba un senador en 1893, con más orgullo que realismo. El fin de siglo ve liquidar, por causa de EE UU, los últimos vestigios del Imperio Español y el amanecer de una nueva potencia mundial.
En 1859, Charles Darwin, publica su impactante teoría sobre el Origen de las Especies, donde sostiene que la vida animal evoluciona a través de una permanente competencia en el cual sólo los más “aptos” tienen éxito mientras los débiles son marginados. Con la aplicación de esta teoría a la política internacional naciones capitalistas encontraron imperativa una agresiva búsqueda del poder y la riqueza.
La “explotada” América Latina
Con el desarrollo económico capitalista corren paralelos la ciencia y la tecnología. El desarrollo de la medicina hace que se doble la población de Europa y EE UU. En este ambiente capitalista se inventa el ferrocarril, el telégrafo, la navegación a vapor, la producción industrial y agrícola. La industria y la globalización del capital hacen de EE UU un nuevo factor de influencia mundial.
Mientras tanto América Latina se declara en guerra consigo misma. En los primeros 20 años después de la independencia de Méjico, se suceden 20 presidentes y pierde la mitad de su territorio. La guerra de los Mil Días deja a Colombia devastada e impotente para evitar el desgarramiento de Panamá. La Guerra Federal tiene efectos semejantes en Venezuela. En la Guerra del Pacífico se enfrentan Chile, Perú y Bolivia. El fraccionalismo, guerras civiles y revoluciones crean el laboratorio ideal darwiniano para que países más “aptos” expolien sus riquezas. El ingenio latino se destaca en la búsqueda de justificaciones para explicar un fracaso colectivo.
El capitalismo sólo es desafiado por el comunismo soviético que colapsa 70 años después de su irrupción en Rusia. En el siglo XXI el turno de “desafiar” al capitalismo es de la revolución bolivariana. Incluso China abandona el comunismo para disfrazarlo con su nueva y exitosa versión de capitalismo.
Del inútil esfuerzo socialista del pasado siglo sólo queda Cuba y Corea del Norte junto con la incomprensible determinación del gobierno bolivariano de ser el único que todavía encuentra méritos entre los escombros ideológicos y económicos de ese histórico deslave.
Deuda y demagogia
Por Aníbal Romero
Las democracias modernas se encuentran seriamente amenazadas por el veneno de la demagogia. En tal sentido, poco hemos avanzado desde que Platón la señaló como disolvente clave de la forma democrática de gobierno y puerta abierta a su fin.
En nuestros días la demagogia se manifiesta en la incesante propensión, tanto de los políticos como de la ciudadanía en general, a centrarse en los derechos de las personas y grupos, subestimando casi hasta hacerle desaparecer del horizonte el tema de los deberes que los miembros de la comunidad política tienen hacia sí mismos y los demás. En Estados Unidos y Europa dicha tendencia ha convertido las necesidades sociales en meras fuentes de derechos, y hoy es común que los individuos esperen de sus gobiernos no solamente la creación de un marco de condiciones propicias para el desarrollo de las capacidades personales, sino la efectiva satisfacción de sus necesidades materiales.
La más grave y autodestructiva consecuencia de los Estados de bienestar contemporáneos es psicológica: millones de ciudadanos han perdido la motivación de esforzarse, el ánimo de producir y la aspiración de superarse, y se ha establecido un círculo vicioso del bienestar: por un lado los políticos hacen ofertas estrambóticas para ganar votos; por otro los electorados exigen tales ofertas como un derecho; y finalmente la creciente satisfacción de las expectativas genera en amplios sectores el hábito de pedir más y el impulso a sustraerse del proceso productivo, para llevar la vida cómoda que consideran su derecho.
Todo parecía marchar sobre ruedas mientras se perdió de vista que semejante proceso se sustentaba cada vez más en endeudamientos a futuro, que comprometían las circunstancias de generaciones venideras para complacer los apetitos de las que hoy viven y desean colmar su hedonismo. Pero algún día tenía que llegar la hora de la verdad y esos son los que ahora se viven en Europa y Estados Unidos.
La crisis que observamos resulta de la demagogia irresponsable que se ha transformado en dinámica fundamental de las democracias modernas y amenaza con quebrarlas financieramente, si es que ya no lo están. En Europa, las ambiciones desmesuradas de las élites que formularon y han llevado adelante el llamado “proyecto europeo” les marearon y extraviaron, comprometiéndoles en iniciativas como las de la moneda única que eran y son descabelladas, en vista de las enormes diferencias entre los Estados que integran la unión. Es claro que la sostenibilidad del Euro dependerá en adelante de la voluntad y capacidad de los contribuyentes alemanes para subsidiar eternamente a sus aliados del sur.
En cuanto a Estados Unidos, la gota que rebasó el vaso fue la increíble decisión de Barack Obama y el partido Demócrata, una vez electos, de emular en Estados Unidos el modelo europeo de Estado de bienestar, ¡precisamente en el momento en que tal modelo comenzaba a resquebrajarse y naufragar! Un país como Estados Unidos, que se levantó con base en las ideas de responsabilidad individual y familiar, en una ética de trabajo y un compromiso comunitario sustentado en deberes y derechos, se ha transformado hoy en una sociedad en la que vastos sectores no sólo no pagan impuestos, sino que han perdido por completo el estímulo productivo y han optado por acogerse a la benevolencia del Estado.
La decisión de Obama a partir de 2009 de concentrarse en una asfixiante reforma de la seguridad social, en lugar de la renovación económica y la generación de empleos, ha sido fatídica y le está hundiendo, y con él a su país.
Inflación argentina
La expansión monetaria genera una inflación anual entre el 28 y el 32 por ciento en Argentina pero el gobierno publica cifras falsas que la reducen a la mitad. Y como si esto fuera poco, el gobierno multa a los consultores privados que osen difundir cifras distintas a las oficiales.
Por Alberto Benegas Lynch (h)
Se trata de un caso bastante patético: la expansión monetaria genera una inflación anual entre el 28 y el 32 por ciento con tendencia al alza en un año electoral, pero las estadísticas oficiales del INDEC se empeñan en publicar guarismos que muestran menos de la mitad de lo que en realidad sucede. Como si esto fuera poco, por más increíble que parezca, el gobierno multa a los consultores privados que osen difundir cifras distintas a las oficiales. Este es el caso argentino. De más está decir que esto -hay muchas otros fábulas que parten del aparato estatal- es suficiente para perder la credibilidad. Los gobernantes se convierten así en un grupo de mitómanos (con perdón del mito). Como es sabido, el mito tiene diversas acepciones: como un intento de explicar cuestiones últimas, como una leyenda, como sacralización laica o como falsedad. Este último es el sentido a que se refiere la mitomanía.
Pero este no es el único mito como falsedad y no solo de este gobierno, hay uno que abarca espacios más amplios y que incluyen a profesionales de la economía en muy diversas latitudes. Se trata de los orígenes y las consecuencias de la inflación. Esta no es “el aumento general de precios” como reza la definición más difundida.
No lo es por dos motivos: en primer lugar la causa de la inflación radica en la expansión exógena de moneda, es decir, la generada por razones políticas, extramercado. En segundo lugar, el efecto de la inflación no es el aumento general o uniforme de precios: si todos los precios se incrementaran de modo uniforme y general, no habría problema con la inflación puesto que los salarios son también un precio y si se elevaran al mismo ritmo que los precios de lo que se adquiere no se producirían los desajustes entre precios e ingresos característicos de los procesos inflacionarios. Eventualmente habrá que transportar moneda en carretillas, habrá que modificar las columnas en los libros de contabilidad y los dígitos en las máquinas de calcular pero, como queda dicho, no tendría lugar la desagradable desproporción entre lo que egresa y lo que ingresa.
El efecto de la inflación es la alteración de los precios relativos y precisamente esto es lo que crea graves problemas y desajustes en la economía. En realidad para producir un aumento general de precios habría que arrojar la masa monetaria desde helicópteros simultáneamente sobre toda la población sin que se produjera ningún cambio en la estructura de preferencias de la gente en sus gastos e inversiones. Pero si se procediera de ese modo, a poco andar, el gobierno percibiría que no saca ninguna ventaja de la operación. La inflación la producen los gobiernos porque usan el dinero antes que los precios se distorsionen con lo que se apoderan de riqueza ajena. La tesis del helicóptero sería lo mismo que el falsificador privado distribuya en la población una unidad monetaria por cada una que use: así pierde la posibilidad de robar a su prójimo. Lo mismo ocurre con los gobiernos, la única diferencia estriba en que en este caso el robo es legal y se hace con el apoyo de la fuerza pública.
Cuando asoman los primeros síntomas del crecimiento inflacionario se suele recurrir al intento de corregir los desvíos a través de índices que pretenden ajustar balances. Veamos este asunto que es un desprendimiento de la definición errada de los procesos inflacionarios. Si al inflación produce una distorsión en los precios relativos, un índice general no resuelve el problema ya que reduce o eleva los valores pero mantiene inalterado el desequilibrio inherente a la inflación: la altura de la curva se modifica pero no cambia la posición relativa que es precisamente el daño que causa este fenómeno monetario.
Ahora bien, el problema de distorsionar los precios relativos es que engaña y malguía a los operadores económicos, lo cual conduce a desperdicio del siempre escaso capital que a su vez se traduce en reducción de salarios e ingresos en términos reales ya que estos dependen de las tasas de capitalización. En resumen, la inflación produce pobreza.
Y no es que la inflación pueda ser originada en “expectativas”, en “inflación de costos”, en la suba de productos clave como el petróleo ni pude atribuirse a la “velocidad de circulación”. Se trata siempre de un fenómeno monetario, es decir, de expansión de la base o de la producción secundaria de dinero debida al efecto multiplicador en el sistema bancario de encaje fraccionario manipulado por la banca central y convalidado por la entidad emisora. Si hay enormes expectativas que no son convalidas por expansión monetaria exógena, los precios naturalmente no se mueven o, si cambian los gustos y preferencias suben unos precios pero deben bajar otros ya que la única manera de que se produzcan incrementos netos es si se eleva la masa monetaria. Por otra parte, los costos son precios, no hay tal cosa como una elevación de los primeros sin un aumento correlativo en la cantidad de moneda. Si se eleva el precio del petróleo ocurrirá una de dos cosas: o se consume menos de ese bien para poder seguir adquiriendo la misma cantidad de los otros productos y servicios o se consume el mismo volumen de petróleo en cuyo caso habrá que renunciar a otros bienes. Por último, si se incrementara la velocidad de circulación del dinero simultáneamente deberá aumentar la velocidad de los bienes y servicios contra los cuales opera la moneda ya que esta no circula en el vacío. En otras palabras, el aumento o disminución de precios no se debe a velocidades sino a la expansión o contracción de moneda. En todo caso el fenómeno de la velocidad es una consecuencia del aumento en la base monetaria ya que la gente tenderá a desprenderse de dinero por la disminución en su poder adquisitivo.
Por último, es pertinente repetir que como, entre otros, ha escrito Milton Friedman en Moneda y desarrollo económico “Llego a la conclusión de que la única manera de abstenerse de emplear la inflación como método impositivo es no tener banco central. Una vez que se crea un banco central, está lista la máquina para que empiece la inflación” o, parafaseando a Clemanceau, enfatizó en Monetary Mischief “la moneda es una materia demasiado seria como para dejarla en manos de banqueros centrales”. La banca central solo puede operar en uno de tres sentidos: expandir la base monetaria, contraerla o dejarla en el mismo nivel y cualquiera de los tres caminos inexorablemente significa alterar los precios relativos. Idéntico fenómeno ocurre si la banca central es independiente de las directivas del ministro del ramo, y si se dijera que los banqueros centrales tienen la perspicacia de ubicar la misma cantidad de dinero que el mercado hubiera requerido, su intromisión resulta superflua con el agregado que para conocer las demandas de la gente resulta indispensable dejarla que se exprese sin imposiciones estatales.
Para aludir con algún viso de seriedad a los fenómenos monetarios deben derribarse los mitos que los rodean, pero, antes que nada, se debe ser veraz en las estadísticas como un punto de partida elemental. Desafortunadamente, en el caso argentino, la acumulación de mitos y de mitomanías en el sentido explicado obstruye la visión del problema y se pretende vivir en una peligrosa fantasía en el contexto de la quiebra del sistema republicano... se ha cruzado el Rubicón y, por ende, parecería que alea iacta est. Sin embargo, es posible revertir lo que ocurre si se comprende que el futuro depende del esfuerzo cotidiano de cada uno de nosotros para estudiar y difundir los fundamentos de la sociedad abierta, muy al contrario de los tilingos de siempre que exhiben movimientos espasmódicos frente a los actos electorales pero el resto del tiempo duermen la siesta de la vida.
Argentina: El triunfo de Macri anima a la oposición – por Rosendo Fraga
La clara victoria de Mauricio Macri en la segunda vuelta de la elección porteña plantea la cuestión de si jugará o no un rol como elector en el campo opositor. Su triunfo por casi 20 puntos tres semanas atrás en la primera vuelta, el sorpresivo éxito de su candidato a la Gobernación de Santa Fe (Del Sel) y su contundente triunfo en la segunda vuelta por casi 30 puntos, lo transforman hoy en la figura más importante de la oposición. La cuestión es que además de no ser candidato a Presidente, su partido no ha presentado fórmula y tampoco apoya a ningún otro candidato. Ya sea el 14 de agosto o el 23 de octubre, el rol de Macri puede ser importante: en la primera fecha, para dirimir la competencia que hoy mantienen Alfonsín y Duhalde por el primer lugar en la oposición, y en la segunda para contribuir a polarizar el voto opositor detrás de quien haya quedado primero en la oposición el 14 de agosto. Las afinidades políticas de Macri están más con el candidato del justicialismo disidente que con el radical. Del Sel públicamente dijo que votaría por Duhalde el 14 de agosto. El marido de su candidata a Vicejefa de Gobierno (Vidal) es candidato a legislador del peronismo disidente en la provincia de Buenos Aires. Se trata de una decisión política importante que deberá adoptar Macri en los próximos días. El 14 de agosto es claro que su rol será importante o incluso decisivo. En cambio para el 23 de octubre falta mucho tiempo en términos político-electorales y para entonces posiblemente el rol o la influencia de Macri comoelector será menor que ahora. Por ahora parece optar por dar señales a favor de Duhalde, pero sin comprometerse formalmente. El saludo de Cristina a Macri, es un buen gesto, pero que difícilmente modifique en forma sustancial el estilo político del kirchnerismo, que durante ocho años y medio ha tenido más de confrontación que de conciliación.
El próximo domingo se realiza la elección de gobernador en Córdoba, donde el kirchnerismo se ha quedado sin candidato. El justicialista De la Sota -al igual que el gobernador Schiaretti- ha ratificado que no tiene relación con la Casa Rosada y que sus votos serán propios, frente a un intento de último momento del kirchnerismo de apoyarlo para evitar otro domingo sucesivo de derrota electoral, justo antes de las primarias obligatorias. Carlos Reutemann ha dicho que apoya a De la Sota porque esperonista, como hiciera con Del Sel en Santa Fe. Pero el gobernador de la provincia de Buenos Aires (Scioli) y principal candidato del oficialismo en el distrito más importante del país, también hizo público su apoyo al candidato cordobés, argumentando su pertenencia al peronismo. La reacción del peronismo contra el kirchnerismo ha cobrado así fuerza un tanto inesperadamente, al calor de las derrotas electorales en los principales distritos. El candidato apoyado por Binner (Juez) estaría en segundo lugar y el radical (Aguad) en tercero, aunque creciendo. El gobernador cordobés se elige por mayoría simple y no habrá segunda vuelta. El PRO cordobés se divide entre quienes apoyan al justicialista y al radical.
Las primarias del 14 de agosto se han transformado en un escenario político peligroso para el gobierno nacional. Los resultados electorales de la segunda vuelta de Tierra del Fuego, la primera vuelta de la Ciudad de Buenos Aires, la de Santa Fe, la segunda vuelta porteña y los que surgirán de Córdoba han creando un clima político más favorable a la oposición, que hoy percibe que puede llegar a ganar, habiéndose producido una crisis en la estrategia oficialista que buscó imponer la tesis Cristina ya ganó. Es claro que la estructura justicialista ha reaccionado electoralmente frente a la decisión de Cristina de desplazarla en las candidaturas para imponer a dirigentes de su confianza como Boudou y Mariotto y jóvenes de La Cámpora. El primer riesgo para el oficialismo nacional es que el peronismo le reste apoyo y en consecuencia obtenga un resultado próximo al 40%, lo que plantearía que la segunda vuelta el 23 de octubre ha pasado a ser un escenario posible. El segundo riesgo es que el candidato opositor que quede segundo se convierta en quien logre polarizar el voto opositor en la primera vuelta. La alternativa de suspender las internas se hizo evidente, pese a las desmentidas del Ministerio del Interior, por el anuncio de la Jueza Servini de Cubría de que iba a suspender actos eleccionarios como el del 14 de agosto o el 23 de octubre porque el Poder Ejecutivo no había girado los fondos para realizarlos. Pero no es lo más probable.
La gran cuestión pasa a ser qué sucederá en la provincia de Buenos Aires tanto el 14 de agosto como el 23 de octubre. El 26 de julio, al conmemorarse el aniversario de la muerte de Evita, Cristina lo conmemoró inaugurando un gran dibujo de la primera sobre el frente del Ministerio de Acción Social -tomando como modelo explícito el realizado en la Habana del Che Guevara- y reuniendo 20.000 personas bajo las banderas de La Cámpora. A la misma hora en La Matanza, Scioli y Moyano la recordaban en un acto de 30.000 personas con la liturgia peronista y diciendo que no habrá otra mujer como Evita. Está claro que el voto del tercio rural de la provincia de Buenos Aires difícilmente opte por Cristina, como lo evidenció el voto del campo en Santa Fe y lo confirmará en Córdoba. Si algunos intendentes justicialistas del conurbano -que es dos tercios de la provincia y la cuarta parte de los votos del país- cortan a boleta a favor de Duhalde para Presidente y votan por Scioli o Narváez para gobernador, la elección de Cristina peligra. Para obtener 45% en el promedio nacional necesita 50% en la provincia de Buenos Aires y para no caer por debajo del 40% -cuando siempre hay segunda vuelta- necesita alcanzar 45% en este decisivo distrito. El cambio de clima político no sólo lo han generado los resultados electorales, sino hechos como las denuncias sobre las Madres de Plaza de Mayo, las que afectan a un miembro de la Corte alineado con el oficialismo (Zaffaroni), el ADN negativo de los hijos de la dueña de Clarín, los incidentes violentos en la provincia de Jujuy y las marchas y contramarchas con el fútbol, entre otros. Al conflicto emergente entre peronismo y kirchnerismo se suman los problemas dentro del mismo, como los surgidos entre Carta Abierta y La Cámpora y dentro de esta misma agrupación.
En conclusión: la clara victoria de Mauricio Macri en la elección porteña plantea la cuestión de si jugará o no un rol como elector del principal candidato de la oposición; la elección de gobernador de Córdoba se proyecta como otra derrota del kirchnerismo, profundizando sus diferencias con el peronismo como entidad y expresión política; las primarias obligatorias del 14 de agosto han pasado a ser un riesgo para el oficialismo, tanto por los votos que obtenga como por la oportunidad opositora de definir un candidato predominante y la gran cuestión para a ser qué sucederá con el peronismo bonaerense y si los intendentes pueden cortarle o no la boleta a la Presidente como hicieran con Kirchner en 2009.
Venezuela: Situación Política Nacional – Analitica.com
LA NUEVA RUTINA
¿Algo cambia?
Sin embargo ya nada será igual. Chávez era Dios y Dios se enfermó. Afirma que, sin lugar a dudas, será candidato, pero bromea señalando a su hermano Adán como un posible sucesor. Todo dependerá de la evolución de la enfermedad. Como no hay diagnóstico preciso, las puertas siguen abiertas para la especulación. Se dice que no aceptó irse a tratar a Brasil, que cuenta con un hospital oncológico entre los mejores del mundo, porque allí no le garantizaban el secreto. De Cuba sólo se sabe lo que Chávez informa. Por lo pronto afirma que la primera sesión de quimioterapia fue exitosa, que no aparecieron nuevas células enfermas. El nuevo slogan de la Revolución es Patria, Socialismo y Vida…
El turno de Europa
JOSÉ MANUEL AMOR Y ALFONSO GARCÍA MORA
El diferencial de la deuda pública española e italiana con respecto a la referencia alamana ha vuelto a situarse en máximos desde la creación de la Unión Monetaria Europea. A pesar de la iliquidez propia de estas fechas -o quizás en parte por ello- la volatilidad de los mercados continúa en máximos, fruto de la desconfianza existente entre los inversores, que podría responder a la combinación de los siguientes factores:
En primer lugar, las dudas existentes sobre la capacidad de las autoridades europeas para frenar el contagio y estabilizar la situación del área euro. Los acuerdos alcanzados en la reunión del Eurogrupo del pasado 21 de julio no están teniendo el efecto deseado. A pesar de la favorable lectura que se realizó en un principio, la falta de concreción sobre los cambios propuestos en el FEEF con respecto a su tamaño, financiación y puesta en funcionamiento, han vuelto a introducir dudas sobre la eficacia de las medidas acordadas. Junto a ello, la participación del sector privado en el programa de ayuda a Grecia se considera insuficiente para garantizar la sostenibilidad de su deuda; y, además, sienta un precedente que pocos inversores dudan será de aplicación en otros casos, a pesar de la negativa explícita contenida en el comunicado del Eurogrupo.
En segundo lugar, el crecimiento de Italia y España es anémico, y está sujeto a riesgos a la baja, especialmente si no se normalizan las condiciones de financiación en los mercados internacionales. Los últimos indicadores económicos apuntan a una desaceleración del crecimiento ya durante el segundo trimestre de este ejercicio, liderado por una demanda interna presa de la austeridad impuesta. Todo en un contexto en el que poco más se puede esperar de la demanda externa ante un ciclo global que también ofrece muestras de menor dinamismo. A ello es necesario añadir el impacto especialmente negativo que el riesgo soberano tiene sobre la financiación del sector bancario. Ello perpetúa en el tiempo los problemas de liquidez que, a su vez, derivan en una restricción crediticia más intensa.
Finalmente, y a pesar de las atractivas rentabilidades nominales ofrecidas, la elevadísima volatilidad de los rendimientos de la deuda supone un desincentivo para buena parte de la comunidad inversora tradicional en esta clase de activo -guiada por su supuesta baja volatilidad y rendimiento- , provocando una reducción sustancial de la demanda. Y esto contribuye a retroalimentar la deriva al alza en rentabilidades.
En las actuales circunstancias, dos tipos de medidas podrían minorar las presiones del mercado y aliviar el potencial problema de liquidez -que no de solvencia- que amenaza a nuestra economía. En primer lugar, y más importante, resulta vital una respuesta apropiada y contundente desde las propias instituciones europeas. En segundo lugar, las medidas internas deben ir encaminadas exclusivamente a sentar las bases para un mayor crecimiento a medio plazo, como elemento clave para eliminar las dudas sobre la capacidad de pago de los países más castigados.
A corto plazo parece difícil que el FEEF pueda actuar de freno a la deriva en las primas de riesgo. La necesaria concreción de los detalles operativos para su puesta en marcha, y el tiempo requerido para su aprobación formal (en algunos Estados es necesario proceso parlamentario), hace necesario buscar otra opción más flexible. Y ésta pasa necesariamente por una actuación contundente del BCE, a través del programa de compra de deuda pública. El tamaño, en principio ilimitado, del programa sitúa esta herramienta como la única con capacidad real de frenar a corto plazo la actual dinámica del mercado. Aunque su utilización masiva implicaría problemas de esterilización monetaria y es posible que derivara en enfrentamientos políticos con Estados Miembros, esta solución otorgaría el tiempo necesario a las autoridades europeas para terminar de definir una estrategia contundente y ambiciosa a medio y largo plazo.
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José Manuel Amor y Alfonso García Mora son socios de Analistas Financieros Internacionales (AFI)
España e Italia sufren pese al intento del BCE de calmar a los mercados
Trichet confirma que el programa para aliviar la situación de los países con problemas en los mercados de deuda sigue en marcha y compra bonos de Irlanda y Portugal, pero no españoles o italianos. -El organismo reinstaura la barra libre de liquidez a seis meses
EL PAÍS | Madrid - Madrid -
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha recordado hoy que el instituto emisor sigue adelante con su programa de compra de bonos de los países del euro con problemas de deuda. La mera confirmación de que se mantiene la medida, considerada como los analistas como la única herramienta capaz de atajar la presión en los mercados hasta que la UE se vuelva a poner en marcha tras el verano, ha motivado un alivio transitorio a España e Italia, los dos Estados que concentran ahora el ataque de los especuladores. No obstante, la mejora ha durado apenas unos minutos. Además, una vez que ha pasado el efecto calmante del aviso de Trichet, como si de un fármaco se tratase, el dolor ha regresado. Y con más fuerza con la que se fue. A ello tampoco ha ayudado el paso atrás que ha dado el organismo con la reinstauración de las medidas extraordinarias de liquidez a seis meses, lo que ha sido interpretado por el mercado como una confirmación de que la tormenta está a la vuelta de la esquina.
Según informa Bloomberg, el BCE, que ha decidido mantener los tipos de interés en el 1,5%, ha vuelto hoy al mercado secundario de deuda tras dos meses sin comprar bonos de los miembros del euro bajo presión. Pero, según las mismas fuentes, solo para adquirir títulos de los ya rescatados Portugal e Irlanda. El instituto emisor puso en marcha esta iniciativa tras algunas discrepancias internas -que según ha dicho hoy Trichet se mantiene- en la primavera de 2010 para ayudar a Grecia. De entonces hasta ahora también ha comprado bonos de Irlanda y Portugal, aunque ha sido inactivo durante los dos últimos meses.
Por este motivo se esperaba que el BCE también acudiese ahora en auxilio de España e Italia y el propio Trichet ha confirmado hoy que el programa de compra de bonos no ha sido suspendido. Incluso se ha atrevido a ir más lejos: "Ya verán cómo vamos actuando en este sentido". "No me sorprendería que incluso se note algo en los mercados antes del final de esta rueda de prensa", ha añadido.
Y así ha sido, aunque no ha hecho falta esperar a la conclusión de la comparecencia para observar su efecto. Tras decir esta frase, la prima de riesgo española -sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años frente a los alemanes, de referencia- recuperaba la tendencia de mejora de primera hora y volvía a bajar al entorno de los 370 puntos básicos, 14 menos que ayer, cuando antes de la rueda de prensa estaba sobre los 380. Más impacto, no obstante, ha tenido en la italiana, que de golpe se ha reducido en 20 puntos básicos.
Pero tras este alivio, ha regresado el correctivo. Y lo ha hecho con fuerza. A las 16.00, la prima española subía frente a los 384 puntos básicos de ayer hasta superar los 400 -su récord está en 407- y la italiana hacía lo propio hasta situarse en los 389.
Según Bloomberg y AFP, fuentes del mercado han confirmado que el BCE se ha vuelto hoy a comprar deuda de los países bajo presión tras dos meses inactivo. Pero, según concreta la primera, solo de Portugal e Irlanda. Para confirmar la operación, sin embargo, habrá que esperar a la próxima semana, que es cuando el organismo informa de sus adquisiciones. En ocasiones anteriores, el mero rumor de que el instituto emisor se arremangaba se había mostrado como suficiente para parar los pies a los especuladores. No obstante, hoy no ha tenido el mismo éxito.
Los expertos recuerdan en este sentido que, frente a los casos de los ya rescatados Grecia, Irlanda o Italia; intervenir en el mercado para auxiliar a España o Italia, que manejan unos volúmenes muy superiores de deuda y más líquidos, requiere de munición de gran calibre para tener éxito. Esto es, de actuar con miles de millones de euros a hacerlo con decenas de miles de millones. No obstante, a la vista de lo sucedido hoy, el BCE no cuenta con la potencia de fuego necesaria para ello.
Por otra parte, para garantizar la estabilidad de la banca y, por extensión, de toda la eurozona, Trichet ha anunciado que el BCE volverá a poner en marcha la barra libre de liquidez ilimitada para las entidades financieras con préstamos a seis meses y no solo a tres meses como hasta ahora.
"Como el resto de las medidas no convencionales, todo esto está impulsado por considerar que somos la transmisión de la política monetaria de la UE en circunstancias excepcionalmente difíciles", ha explicado Trichet. No obstante, ha añadido que su actuación debe complementarse con las duras y audaces reformas estructurales que se han puesto en marcha en los países bajo sospecha. En este sentido, Trichet ha destacado que estas reformas son urgentes "sobre todo" para Italia.
¿Está acabado Obama?
MOISÉS NAÍM
Estúpida. Patética. Ridícula. Frustrante. Infantil. Vergonzosa. Estos son algunos de los términos más usados por los estadounidenses cuando el Pew Center les pidió sus impresiones respecto a la negociación sobre el techo de la deuda de EE UU. No importaba la clase social, el origen geográfico, la edad o la filiación política. Desde simpatizantes del Tea Party en Kansas hasta profesores izquierdistas de Berkeley y desde banqueros de Wall Street a desempleados en Detroit, todos coinciden: el espectáculo fue lamentable y todos los protagonistas han salido perdiendo. Algunos más que otros. Pero sobre esto regresaré más abajo.
Salir reelegido no será fácil para él. La gran paradoja es que el Tea Party le ayudará mucho
Un 75% de quienes se identificaron como republicanos en la encuesta del Pew Center expresan una pésima opinión del proceso y de su resultado. Lo mismo piensan el 72% de los demócratas y el 72% de los independientes sondeados. Sorprendentemente, los más críticos (el 83%) son quienes se identifican como simpatizantes del Tea Party.
Eso es sorprendente porque es obvio que el acuerdo final refleja mucho más las posiciones iniciales del Tea Party que aquellas de los demócratas, la Casa Blanca o los republicanos moderados. El hecho de que no estén satisfechos confirma que los miembros del Tea Party no se habrían conformado con nada que no fuera una victoria absoluta. Michelle Bachmann, una de sus dirigentes más visibles, ha dicho claramente que el acuerdo alcanzado en el último minuto no es satisfactorio, y que la amenaza de la suspensión de pagos de la mayor economía del mundo no la llevaría a cambiar de opinión.
El Tea Party practica la extorsión política en su forma más consumada. Sus líderes y congresistas tienen una bomba -su veto- y están listos para hacerla estallar si sus exigencias no son aceptadas. No son muchos, pero su estridente radicalismo, su disciplina y su disposición a arrojarse a la hoguera para lograr sus propósitos les da un poder mayor que el que justifican sus números. El acuerdo alcanzado no estimulará el crecimiento, ni estabilizará la economía, ni corregirá la creciente disparidad en la distribución del ingreso que ha caracterizado la economía estadounidense en años recientes, ni creará las inversiones públicas que la superpotencia tanto necesita para modernizar y expandir sus infraestructuras.
Los recortes de gasto público acordados no han sido diseñados por neurocirujanos, sino por carniceros. Los recortes no son estratégicos, ni están enfocados de forma inteligente, ni son parte de una visión más amplia sobre el futuro del país. Son simplemente un burdo instrumento para reducir al Gobierno a su mínima expresión o incluso -para muchos, esto sería el nirvana- hacerlo desaparecer en algunas áreas.
Los analistas se han apresurado a culpar a Barack Obama de todo esto.
Indeciso. Débil. Lento de reacciones. Contemporizador. Temeroso del Tea Party. Naif. Perdedor. Estos son algunos de los adjetivos con los que se ha descrito al presidente por parte de sus rivales e incluso por demócratas y otros en la izquierda que se han sentido traicionados por un líder que hace unos pocos años les inspiró como ningún otro en décadas. Muchos ya dan por hecho que Obama no será reelegido. No estoy de acuerdo. En política, el periodo hasta el 6 de noviembre de 2012, día de las próximas elecciones presidenciales, es una eternidad. Puede pasar cualquier cosa. Por ello es imprudente anticipar ahora el resultado.
Pero algunas cosas están claras. Para entonces, los dolorosos efectos de los recortes que el Tea Party ha logrado arrancar al Congreso y la Casa Blanca se estarán sintiendo ampliamente, incluso entre la clase media que ahora simpatiza con los ultraconservadores. El extremismo y la irracionalidad de las ideas que alimentaron el movimiento serán patentes y más difíciles de defender. Esta tendencia, aunque incipiente, es ya visible: el 42% de los estadounidenses entrevistados por el Pew Center dicen tener una impresión menos favorable de los republicanos en el Congreso (un 30% dice lo mismo respecto a los demócratas). Y un 37% tiene una peor impresión del Tea Party.
Otro hecho claro es que el Tea Party usará de nuevo la política de la extorsión para influir en la elección del candidato republicano que competirá con Obama en 2012. Para que les resulte aceptable, un candidato tendrá que decir cosas como esta: "A Estados Unidos le falta muy poco para dejar de ser una economía de libre mercado". Esto afirmó Mitt Romney al anunciar sus aspiraciones presidenciales. Y el Tea Party pedirá pronunciamientos aún más extremos de su candidato, sin importar que sean tan falsos como la afirmación de Romney.
Salir reelegido no será fácil para Barack Obama. La gran paradoja, sin embargo, es que el Tea Party le ayudará mucho.
La caída de Wall Street
La caída de Wall Street cierra una jornada nefasta en las bolsas
Fuertes descensos en EE UU, del 4,3% en el Dow Jones, del 4,8% en el S&P 500 y de casi el 5,1% en el Nasdaq. -La Bolsa española cae un 3,8% en un día de desplome en Europa y ahonda sus mínimos anuales por la extensión de las dudas sobre la recuperación. -La prima roza sus máximos
EL PAÍS - Madrid / Nueva York -
Las Bolsas de referencia internacionales se han desplomado por el aumento de las dudas sobre una eventual recaída de la economía en recesión. La desaceleración ya está aquí, según apuntan la mayoría de datos macroeconómicos que se van conociendo sobre el segundo trimestre, pero lo que ahora se cotiza es que la ansiada recuperación se seguirá debilitando en la segunda mitad del año. Wall Street ha vivido su peor jornada desde la crisis financiera, con fuertes caídas, del 4,3% en el Dow Jones, del 4,8% en el S&P 500 y de casi el 5,1% en el Nasdaq. Ante el recrudecimiento de la incertidumbre, los parqués europeos han cerrado con recortes cercanos al 4% en la mayoría de ellas y el español Ibex 35 ha ahondado sus mínimos anuales. Tras el batacazo, el selectivo abrirá mañana por primera vez desde junio de 2010 por debajo de los 9.000 puntos.
La desbandada ha sido total en Wall Street, informa Sandro Pozzi. El miedo a una segunda recesión en EE UU y el agravamiento de la crisis de la deuda en Europa provocó que los tres índices de referencia en Nueva York entraran en la zona de corrección y despidieran la jornada con fuertes caídas.
Es la peor sesión bursátil que se recuerda desde comienzos de 2009, cuando los mercados estaban en caída libre por el efecto contagio de la crisis de las hipotecas basura en la economía global. Y para tener una idea del estrés que domina el parqué, solo hay que fijarse que el índice de volatilidad en el mercado de bonos de Chicago subió el 30%.
La caída en Wall Street fue incluso mayor que en Europa. Eso en el caso del Dow Jones se traduce en una pérdida de 512 puntos en un día. Mientras que el S&P 500 cierra al nivel más bajo en ocho meses. A este ritmo, y a la espera de que se conozca mañana el dato de paro en EE UU, va a ser la peor semana desde mayo de 2010. Una situación que los analistas califican de nervios.
La negatividad llega hasta tal punto por el temor a la recesión, que provocó además una caída del barril de petróleo del 5,8%, a la vez que el dólar se reforzaba un 1,5% frente al euro. También escapada del oro, que cayó a pesar de que en las últimas semanas se vio como un puerto seguro en medio de tanto desconcierto.
El BCE cumple con las expectativas
En la deuda, la prima de riesgo española, que es el sobreprecio que los inversores exigen por sus bonos a 10 años frente a los alemanes, los más seguros, ha puesto fin al alivio que venía registrando por la mañana y, tras la intervención del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha recuperado la tendencia al alza de la mano de la italiana. Así, tras llegar a bajar a primera hora hasta los 360 puntos básicos, 25 menos que ayer, al cierre de las Bolsas rozaba sus máximos (398 frente a 407 puntos básicos).
El presidente del BCE ha cumplido con las expectativas y, si por un lado ha dejado inalterados los tipos de interés en el 1,5%, por el otro ha dado algunos mensajes para tratar de aliviar el acoso a España e Italia, aunque con escaso éxito. Así, tras anunciar que el instituto emisor reinstaura las facilidades de liquidez a seis meses para garantizar la estabilidad del sistema financiero, ha confirmado que el programa de compra de bonos de los países con problemas sigue en marcha y ha llegado a afirmar que "ya verán cómo vamos actuando en este sentido". "No me sorprendería que que antes del final de esta rueda de prensa vean ustedes algo en los mercados", ha llegado a añadir.
Las palabras de Trichet han tenido un impacto inmediato aunque efímero en los mercados. En la deuda, las primas de riesgo han bajado, sobre todo la italiana, mientras en la renta variable se han moderado las pérdidas previas a la intervención del político francés. No obstante, a los pocos minutos, las primas recuperaban la tendencia al alza -todas menos la irlandesa- y las Bolsas agudizaban las caídas con recortes superiores al 2% en los parqués de referencia del Viejo Continente.
Tampoco el paso atrás que ha dado el BCE en las medidas extraordinarias de liquidez a seis meses, aunque precisamente está pensada para aliviar a la banca y, por extensión, ayudar a la estabilidad de la eurozona, ha disipado los temores. Más bien al contrario. El hecho de que hasta el propio instituto emisor admita de manera tan evidente que el futuro a corto plazo se anuncia complicado ha reavivado el temor de los inversores a la desaceleración económica internacional. El resultado ha sido dramático: fuertes descensos y mínimos anuales para el Ibex y el resto de Europa.
Pánico en Wall Street: el Dow pierde un 4% en su peor sesión desde febrero de 2009
La principal bolsa del mundo recogió el testigo de las plazas europeas y se dejó más de un 4% en la sesión. El miedo de los inversores a una nueva recesión provocó una oleada de ventas y restó de un plumazo más de 500 puntos al Dow Jones, que firmó su peor sesión desde el 10 de febrero de 2009.
Sangría en Europa y EEUU. La crisis de deuda de la zona euro y la amenaza de que España e Italia sean las siguientes en caer pusieron a las principales plazas del Viejo Continente contra las cuerdas. En EEUU, el desgaste del merado después de semanas de incertidumbre sobre el techo de deuda y las evidencias de que la economía se aproxima poco a poco a una segunda recesión provocaron una desbandada general del mercado.
Al cierre de la sesión el Dow jones de industriales se dejó un 4,3%, hasta 11.383 puntos, mientras que el selectivo Standard & Poor's 500 recortó un 4,78%, hasta 1.200 puntos. El índice tecnológico Nasdaq Composite cedió un 5%, hasta 2.556 puntos.
En Europa el día fue aún más duro para los inversores. El índice más castigado fue el parisino Cac 40 con recortes del 3,9%, hasta 3.320 puntos, seguido muy de cerca por el Ibex 35, que perdió un 3,89%, hasta 8.686 puntos en su peor caída en 14 meses. El Dax Xetra germano (-3,4%) y el Ftse 100 (-3,4%) acabaron en 6.414 y 5.393 puntos, respectivamente. La prima de riesgo española repuntó hasta los 398 puntos.
Mientras en Europa el desplome fue provocado por la cuestionable decisión del BCE de comprar bonos sólo a Irlanda y Portugal, dejando a un lado a Italia y España, en Wall Street los nervios respondieron a otra cosa. Los inversores tienen miedo de que EEUU se encamine hacia una nueva recesión. La debilidad de la economía queda constatada casi a diario con los datos macro que se van publicando y el prolongado debate sobre el techo de deuda no ha hecho más que deteriorar al mercado neoyorquino.
El pequeño respiro que se concedió ayer Wall Street dejó paso hoy a fuertes pérdidas que reflejan la inestabilidad de un mercado perjudicado por el escaso volumen que siempre hay a principios de mes. El hecho de que ayer al cierre se conociera que la deuda pública de EEUU ha superado el 100% del PIB del país no hizo sino incrementar las dudas y alimentar el miedo a un empeoramiento del escenario económico.
Ni siquiera la publicación de un dato de empleo semanal medianamente favorable logró frenar la sangría que sufrió Wall Street. La semana pasada el número de estadounidense que solicitó por primera vez el subsidio por desempleo se redujo en 1.000, hasta una cifra ajustada de 400.000. El dato fue ligeramente mejor a lo que se esperaba en el mercado, pero no es lo suficientemente positivo como para penar que las cifras de empleo mensual que se publicarán mañana serán buenas.
La inestabilidad económica de Europa se dejó sentir en el mercado de divisas, donde el euro cedía más de un 1% en su cruce con el billete verde y caía hasta los 1,41 dólares. Ni siquiera el oro se libró hoy de la quema. El metal precioso, que empezaba el día con avances superiores al punto porcentual, se depreció más de 7 dólares, hasta los 1.663 dólares la onza. Mayores fueron las caídas que experimentó el precio del petróleo. El barril de crudo West Texas, de referencia en EEUU, cedió un 5,76%, hasta 86,6 dólares.
Empresas
Aunque la actualidad económica centró la atención de los inversores, la agenda empresarial también dejó hoy noticias importantes. En el apartado de resultados General Motors (-4%) fue el principal protagonista al anunciar un incremento del 92% en su beneficio neto del segundo trimestre. Pese al espectacular crecimiento de sus ganancias, el grupo de Detroit situó sus previsiones de ventas de 2011 en la parte baja de sus expectativas iniciales y los inversores castigaron con dureza los títulos del grupo.
Mucho mejor le fueron las cosas en bolsa a Kraft (-1,7%). Su intención de dividir la compañía en dos recibió durante gran parte de la sesión el visto bueno de los inversores, pero acabó a la baja.
Las tecnológicas Google (-4%), Microsoft (-3,6%), Apple (-4%) y Oracle (-4,3%) cotizaron a la baja después de que trascendieran las acusaciones de la primera sobre sus rivales, a las que culpa de "orquestar una campaña hostil" de adquisición de patentes para frenar el éxito del sistema operativo Android.
Wall Street también se hunde más de un 4%
Wall Street también se hunde más de un 4% a la espera del dato de paro de mañana
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Un vistazo a las bolsas de EEUU
Las renovadas preocupaciones por el estado de la economía de Estados Unidos y Europa está matando a las bolsas. Wall Street no es una excepción y su principale índice, el Dow Jones, se ha dejado un 4,3% en lo que supone la mayor caída desde febrero de 2009. Por su parte, el Nasdaq se ha desplomado un 5,08%, frente al 4,78% que ha bajado el S&P 500.
"Esta mañana se rompió el dique de contención. Es una corriente vendedora por rendición. Todo tipo de activos, volúmenes altos, sin discriminación", dijo Peter Kenny, director gerente de Knight Capital.
A la espera del dato de paro de julio, que se publica mañana viernes, los pedidos de subsidios por desempleo publicados hoy han mostrado una caída de 400.000 durante semana pasada. Sin embargo, tanto la revisión del PIB del viernes pasado como los índices ISM conocidos esta semana indican que EEUU se dirige hacia la recesión.
"Uno puede elegir el motivo por el cual estamos viendo esta continua presión. Probablemente Europa es la que más prevalece hoy, pero también está el desafortunado proceso en torno al techo de endeudamiento, combinado con los débiles datos económicos acá y en el exterior. Eso provoca una tormenta perfecta para las acciones", dijo Walter Todd, de Greenwood Capital en Greenwood, Carolina del Sur.
El BCE no apaga el fuego
El BCE no apaga el fuego y el Ibex sufre su mayor caída en 14 meses: -3,89%
Todas las esperanzas estaban puestas en el BCE, pero en su concesión se ha quedado corto. Las compras de bonos alcanzan sólo a Portugal e Irlanda. España e Italia siguen en primera línea de fuego, y el riesgo de contagio sigue creciendo. Todas las bolsas europeas se desinflaron más de un 3%. El Ibex cayó al cierre un 3,89%, su mayor bajada desde junio de 2010. No sólo perdió los 9.000, también quedó por debajo de los 8.700.
Los mercados no sólo se están abonando a los bandazos. Todos los vuelcos acaban teniendo un drástico signo bajista. Así ha sucedido hoy. El Ibex arrancó con subidas del 2%, y acabó con caídas del 3,89%, las mayores en más de un año, desde junio de 2010.
El efímero rebrote de optimismo inicial se sustentaba en los bancos centrales. El de Japón fue el segundo en menos de 24 horas, después del de Suiza, en anunciar su intervención en los mercados. Este recobrado protagonismo de los bancos centrales disparó las expectativas de cara a la reunión del BCE.
Analistas de S&P destacaban esta mañana que el BCE era "el único bombero" capaz de apagar el fuego de la crisis de deuda en Europa. De ahí que entre sus previsiones incluyera la reanudación de su programa de compra de bonos.
La subasta del Tesoro superó con nota incluso la reválida, al igual que sucedió con los resultados de bancos europeos como ING. Pero la sentencia de la jornada llegó con la rueda de prensa de Trichet. El BCE dejó los tipos sin cambio, en el 1,5%, y después reactivó la compra de bonos en plena rueda de prensa de su presidente.
Pero para desencanto de los inversores, sus compras se limitan a deuda de los rescatados Irlanda y Portugal. España e Italia, principal foco de inquietud en las últimas fechas, siguen 'desprotegidos'.
La incertidumbre que deja en el aire el BCE provoca otra desbandada de la deuda periférica. La prima de riesgo de Italia supera sus récords en 392 puntos básicos, mientras que la de España sube a 403 puntos, a un paso de sus máximos. El deterioro viene más del lado del rally del bund alemán (su interés cae al 2,31%) que de la subida del bono español a diez años (6,34%, por debajo aún de sus récords).
La oleada de ventas se generaliza. El euro pinchaba hasta retroceder a 1,41 dólares. Entre las commodities, el petróleo caía más de un 2%, hasta los 110 dólares el barril de Brent. El oro salía favorecido de las desinversiones globales, y en zona de máximos se acercaba hacia los 1.700 dólares.
Wall Street, como viene sucediendo en las dos últimas semanas, lejos de contener la presiones bajistas las acentuaba. A media sesión el Dow Jones ha llegado a rozar el 3% de desplome.
En Europa, ni siquiera las bolsas de las mayores potencias económicas lograron contener sus pérdidas por debajo del 3%. El Cac francés se hundió un 4%, el Dax alemán un 3,5%, y el Ftse británico y el Mib italiano un 3,2%.
En el Eurostoxx50 la peor parte se la llevaron los bancos italianos. De nada sirvió que los resultados publicados ayer por Unicredit disiparan los peores escenarios. Hoy sus acciones se desplomaron un 9,3%, por detrás sólo del 10,3% de Intesa. Société Générale completó el podio de los peores valores del día, seguidos de cerca de dos compañías vinculadas con las materias primas, ArcelorMittal y Repsol.
Estas dos empresas se vieron precedidas por Mediaset, IAG y Técnicas Reunidas en el ránking de los peores valores del día en el Ibex, con varapalos de entre el 8,3% y el 6,5%. Los dos grandes bancos, Santander y BBVA, compartieron caídas superiores al 4%. Ninguno de los integrantes del Ibex pudo evitar lso números rojos. El menos damnificado fue BME, en otra sesión con un volumen de negociación disparado.
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